MINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES DE ESPAÑA, Y POUL NELSON, COMISIONADO EUROPEO DE DESARROLLO Y AYUDA HUMANITARIA, OFRECIDA EN LA SALA DE PRENSA DE CINTERMEX
20 de marzo de 2002. 14:30 PM
Josep Piqué dijo que la asistencia al desarrollo es necesaria y que es menester hacer algo para combatir las desigualdades que siempre han existido en el planeta. Asimismo, agradeció al Gobierno de México por la organización de la Conferencia Internacional sobre Financiamiento para el Desarrollo y expresó su esperanza de que durante la misma se alcancen los resultados esperados. El Canciller español también dijo que aunque algunos piensen lo contrario, el hecho de que exista un Consenso para la Conferencia de Monterrey es un magnífico augurio para el éxito de la misma.
Dijo que a pesar de que existen distintas propuestas e ideologías, en Monterrey surge un consenso básico sobre la importancia del comercio y los flujos de inversión. Y cuando se valore históricamente lo que los asistentes a Monterrey han acordado, este evento será recordado como un proceso muy importante que se sumó a otros esfuerzos, agregó.
Retomando la aprobación del Consejo Europeo de la propuesta de lograr que los países de la Unión Europea otorguen asistencia para el desarrollo equivalente al 0.39% de su Producto Interno Bruto para el 2006, Piqué reafirmó a nombre del Consejo Europeo el compromiso de ayudar a los países menos desarrollados e inscribirlo en un marco más global, mismo que contempla aspectos financieros, de inversión y de ayuda oficial al desarrollo. Dijo también que reiteraba el compromiso de la Unión Europea con ser el principal socio de los países en desarrollo, así como con los trabajos para conferencias como la de Johannesburgo y Doha.
El Ministro Piqué recordó que la Unión Europea aporta más de la mitad de la asistencia oficial al desarrollo a nivel global, y a pesar de eso está dispuesta a llegar a más. Eso significa 7 mil millones de dólares anuales de aquí al 2006.
Josep Piqué dijo que las posturas de Estados Unidos y de la Unión Europea sobre la ayuda para el desarrollo no son opuestas, sino complementarias. Estados Unidos hace énfasis en la inversión, pero ello no significa que Europa no contemple este aspecto, explicó, y la Unión Europea considera que el papel del sector privado debe complementarse con el del sector público. Está en el interés de todos lograr una postura complementaria en beneficio de los países subdesarrollados, lo que a su vez beneficiará a las naciones desarrolladas, puntualizó.Por su parte, Poul Nielson, comisionado para el Desarrollo y Ayuda Humanitaria de la Unión Europea, reconoció el liderazgo de la Presidencia española para la presentación de las propuestas europeas en Monterrey. Además, dijo estar de acuerdo con las declaraciones de Piqué sobre las posturas de Estados Unidos y Europa respecto a la asistencia al desarrollo, considerando que la promoción de las inversiones para promover el desarrollo es esencial, pero no suficiente.
El Comisionado Europeo para el Desarrollo y la Ayuda Humanitaria destacó la relación entre la asistencia oficial al desarrollo y la inversión extranjera directa, y señaló que esta última es más cuantiosa que la primera. Y en términos de la distribución global de la inversión extrajera directa, dijo debe crearse una plataforma para que África atraiga inversiones, y es ahí donde entra la asistencia oficial al desarrollo, en un esquema de apoyo mutuo entre el mundo desarrollado y el mundo en desarrollo. Esto significa que los socios del sur cuentan. En este marco, dijo Nielson, la asistencia oficial al desarrollo nunca ha estado tan coordinada y bien organizada entre los países donantes y receptores, que como está ahora. El debate en Monterrey impulsará la definición de nuevas metas, dijo Nielson.
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