CONFERENCIA DE PRENSA DE ESTADOS UNIDOS

 

En una conferencia de prensa celebrada el día de hoy en Monterrey, el Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Paul O'Neill, habló sobre el "Reto del Milenio" del Presidente George W. Bush, el cual podría incrementar la ayuda al mundo en desarrollo en 5 mil millones de dólares, reflejando su determinación para jugar un papel importante y significativo en el desarrollo económico del mundo, mientras se verifica que las naciones receptoras y donantes ofrezcan resultados reales.

Esclareciendo el reporte emitido por dos periódicos (estadounidenses), de que además del anunciado incremento de 5 mil millones de dólares en ayuda al exterior podría haber un aumento adicional, el Secretario del Tesoro dijo que el Presidente Bush declaró que quería incrementar sustancialmente el nivel actual de asistencia -con miras a elevar el nivel actual que se encuentra en 10 mil millones de dólares anuales, hasta una tasa de 15 mil millones de dólares anuales para el año fiscal 2006. Esto representaría un incremento del 50% y el proceso podría comenzar a partir del año fiscal de 2004.

El funcionario estadounidense dijo que esto representaba un aumento sustancial en asistencia, pero importantemente ligada a la idea de evaluar los "resultados reales" en términos de una mejoría en el nivel de los estándares de vida de los países en desarrollo alrededor del mundo. Esta fue una gran demostración del compromiso por parte del Presidente Bush y del pueblo estadounidense, en el sentido de que están determinados a jugar un papel útil y significativo en el desarrollo económico del mundo, así como a verificar que las naciones receptoras y donantes ofrezcan resultados reales.

Al ser cuestionado sobre por qué Estados Unidos, de quien se esperaba marcara el ritmo para aumentar la asistencia, aún sigue otorgando únicamente la cuarta parte de lo que la Unión Europea aporta como ayuda al desarrollo, el Secretario respondió que "nosotros necesitamos demostrar que sabemos lo que estamos haciendo" y que no tiene sentido otorgar más dinero, sino tener resultados del dinero ya aportado.

Paul O'Neill dijo también que en 1998, el monto de las aportaciones caritativas en Estados Unidos fue de 175 mil millones de dólares. Esto significa que los estadounidenses tienen una gran compasión y espíritu caritativo. El asunto era obtener resultados; es decir, incrementos sustanciales en el ingreso per cápita a nivel mundial. "Si podemos demostrar que podemos hacer que esto suceda, fluirá una mayor cantidad de fondos", añadió el Secretario del Tesoro.

El funcionario estadounidense dijo que si se va a dar un desarrollo económico global real, la mayor parte de ese desarrollo procederá del ingreso de capital a los países para abrir espacios a las grandes empresas, que a su vez crearían empleos y mejores niveles de vida. "Nosotros no vamos a hacer esto con el bienestar social".

El Secretario añadió que por la mañana sostuvo reuniones bilaterales con cuatro representantes de cuatro países para discutir asuntos relacionados con la Conferencia y otros temas de importancia para el mundo, incluyendo el "Reto del Milenio" del Presidente Bush, destinado a producir "resultados reales" de forma más rápida que en la década pasada. Hoy también se discutió el problema financiero del terrorismo, sobre el que todas las naciones civilizadas del mundo están trabajando. También se tomó nota, entre otras cosas, de las ideas de convertir de préstamos en donativos una parte substancial de la asistencia financiera.

Sobre el reporte que el Banco Mundial presentó el día de hoy, el Secretario dijo que aún no había visto la versión final de dicho reporte y que creía que aún se necesita trabajar más para entender las lecciones del pasado.

Al contestar una presunta sobre si ya había terminado el retroceso económico en Estados Unidos, el funcionario dijo que pensaba que su país está en camino hacia la recuperación. Cada día hay nuevos signos que confirman la fortaleza de la recuperación. Las estadísticas publicadas el mes pasado demostraron el continuo fortalecimiento de nuevos proyectos y el incremento del número de permisos otorgados. Este fue el signo más importante de la serie de cifras sobre el crecimiento de la productividad en el último trimestre del año, que se ubicó en 5.2% y que parece haber sido muy positivo en el primer trimestre de este año. Todo esto fueron buenas noticias para la economía de Estados Unidos y para el resto del mundo.

Al ser cuestionado sobre las condiciones de la ayuda y sobre si Estados Unidos podría perdonar la deuda de los países en desarrollo, Paul O'Neill contestó que el Presidente Bush indicó que podría crear una serie de medidas para llevar a cabo ese propósito. El Presidente ya había instruido al Secretario del Tesoro y al Secretario de Estado, Colin Powell, para trabajar junto con otras naciones e institutos internacionales para llegar a una conclusión sobre lo que debe ser la adecuada medición estándar de las condiciones para recibir ayuda de Estados Unidos. El objetivo era asegurar que los países receptores hubieran llegado a una situación donde funcione el régimen de derecho, donde los contratos sean respetados y donde el liderazgo tomara medidas para terminar con la corrupción.

El Secretario dijo que la Administración Bush ha buscado resultados más que demandas. Por ejemplo, en vez de utilizar la cifra de niños inscritos en las escuelas como referente para medir la situación de la educación infantil, ésta se mediría analizando si los niños de 10 años pueden leer y escribir. Añadió que querían ver el éxito de las medidas adoptadas, a través de un mayor nivel de las condiciones de vida y de los ingresos de las personas en los países en desarrollo alrededor del mundo.

Sobre los fondos de ayuda a los países del continente africano, Paul O'Neill señaló que se han otorgado una gran cantidad de asistencia a diferentes países del mundo y que el Presidente Bush ya ha expresado su gran interés en temas específicos del desarrollo africano.

A pregunta expresa sobre su desacuerdo con el Presidente Bush con respecto a la decisión de imponer tarifas a la importación de acero en Estados Unidos, el Secretario dijo que el sistema de valores del mandatario era profundo y positivo. Añadió que cuando el Presidente Bush lo invitó a pertenecer a su Gobierno no le pidió dejar atrás su forma de pensar como alguien que proviene del sector privado. Por lo tanto, cuando el Presidente le preguntó su opinión antes de tomar la decisión sobre el acero, O'Neill le dijo lo que pensaba con base en su conocimiento y experiencia. Y cuando George W. Bus le anunció que la decisión de aumentar las tarifas a la importación del acero era la correcta para el país, Paul O'Neill contestó que siempre estaría a su lado.

En respuesta al cuestionamiento sobre las acciones que Estados Unidos llevaba a cabo sobre la situación en Argentina, el Secretario contestó que en noviembre del 2000, bajo la Presidencia de Clinton, se decidió que la situación de Argentina era crítica y se negoció un programa de apoyo a través del Fondo Monetario Internacional que otorgó 43 mil millones de dólares al país en fondos públicos y privados. En abril de 2001, de nueva cuenta Argentina se quedó sin recursos.

Al Fondo Monetario Internacional se le presentó una propuesta que establecía que Argentina necesitaba 20 mil millones de dólares adicionales. Estados Unidos estaba preocupado por la solidez de la economía argentina, por lo que decidió otorgarle unilateralmente otro préstamo. En agosto, ese dinero ya no era suficiente.

El funcionario preguntó a los periodistas cuánto más era suficiente para Argentina, comentando que al ver en la televisión el desorden social que impera en la nación sudamericana uno encuentra sólo tristeza. Y dijo que no hay nadie más preocupado que el Presidente Bush y su Administración por las condiciones económicas argentinas.

Además, dijo que el Gobierno estadounidense detestaba el desorden social que existe (en Argentina) y que han trabajado a diario tras bambalinas para tratar de ayudarlos, conforme el Gobierno argentino lucha contra sus dificultades. Anunció que mañana tendría una reunión bilateral con el Ministro de Finanzas de Argentina.

Sobre el flujo de capital privado para la inversión directa, otro corresponsal escuchó que de embajadores de pequeños países con buen gobierno que no les estaba llegando capital alguno a sus naciones. ¿Cómo podría garantizarse que la inversión directa fuera también en esa dirección? El mundo ha escuchado muchas promesas de Estados Unidos, pero su cumplimiento algunas veces se vio bloqueado en el Congreso. ¿Ahora sí se cumplirá la propuesta de los 5 mil millones de dólares?

El señor O'Neill dijo que hasta la fecha ha habido una respuesta positiva de los miembros del Congreso ante la "sugerencia" del Presidente. El criterio que podría utilizarse fue una demostración del deseo de avanzar hacia los principios destacados que podrían crear un exitoso desarrollo económico como mecanismo para decidir a dónde debe fluir el capital.


Conferencias de Prensa