VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DEL MENSAJE A LA PRENSA QUE OFRECIÓ EL PRESIDENTE VICENTE FOX QUESADA EN LA SALA DE CONFERENCIAS DEL CENTRO INTERNACIONAL DE NEGOCIOS (CINTERMEX) DEL PARQUE FUNDIDORA, EN EL MARCO DE LA CONFERENCIA INTERNACIONAL SOBRE LA FINANCIACIÓN PARA EL DESARROLLO

22 de marzo de 2002, 4:10 PM
 

 

PRESIDENTE VICENTE FOX: ¡Hola!

LIC. RODOLFO ELIZONDO TORRES: Muy buenas tardes.
El señor Presidente de la República Vicente Fox Quesada hará un resumen de los trabajos realizados en la Reunión de Retiro con los Mandatarios de la Conferencia, así como algunas de las conclusiones y resultados de la Conferencia de Monterrey.
Quisiera dejar muy claro que no es una conferencia de prensa y por lo tanto, no habrá preguntas.
Muchas gracias. Adelante, señor Presidente.

PRESIDENTE VICENTE FOX: Bien, muy buenas tardes.
Primero -y antes que nada- un saludo bien afectuoso para cada una y cada uno de ustedes, por haber hecho una cobertura tan profesional, tan amplia, tan profunda de esta conferencia.
Buena parte del éxito de la misma se les debe a ustedes, a su trabajo, donde la opinión pública fue ampliamente informada de lo que ha sucedido aquí.
Sucedieron muchas cosas buenas en esta Conferencia. La primera de ellas: una Conferencia realizada en paz, con tranquilidad, donde logramos generar un clima de reflexión, donde vino cada uno de los participantes a exponer sus ideas; donde a través del debate, se logró generar un verdadero consenso y donde además de ese consenso que ya todos ustedes conocen, hubo todavía una ampliación de más ideas que quedan pendientes para seguirlas tramitando.
Creo que aquí México cumplió y cumplió ampliamente. Podemos estar bien orgullosos y orgullosas -los mexicanos- de haber podido aportar a esta Conferencia ese clima, ese ambiente de discusión y de diálogo tan constructivo y tan productivo.
Me parece que en tiempos recientes, no ha habido ninguna reunión de estas, que salga tan tranquila, que se lleve a cabo con la participación de todos, escuchando a todo mundo con una gran tolerancia, con una gran apertura y esto creo que sienta un nuevo ejemplo.
Sin duda aquí se le da un gran impulso a un proceso que arrancó las Naciones Unidas, que hace un círculo virtuoso de desarrollo, donde en la Conferencia de Doha -que acaba de sostenerse unos meses atrás- se discute, se aprueba y se compromete un nuevo programa para el comercio internacional.
La Reunión de la Organización Mundial de Comercio fue verdaderamente exitosa y dejó compromisos marcados, de manera muy clara.
Se inició ahí precisamente porque todos los países consideramos que el comercio es la palanca número uno del desarrollo. Inclusive más allá que la aportación de recursos, es el comercio el que realmente trae a los países una verdadera capacidad de desarrollo.
En segundo término, viene esta Conferencia de Monterrey, donde hablamos del financiamiento para el desarrollo y creo que aquí toma un nuevo impulso este tema.
Hacía tiempo -décadas- que no se revisaba tan a fondo la situación del financiamiento al desarrollo. Han cambiado las condiciones del desarrollo. Por tanto, es necesario cambiar las condiciones del financiamiento al desarrollo.
Esto es lo que ha sido esta Conferencia, que ha logrado darle un gran impulso -de nuevo- al financiamiento al desarrollo.
En tercer lugar, podemos hablar aquí de un nuevo compromiso entre países, entre países de vanguardia y países que están a la retaguardia.
Podemos hablar -una pastilla, muchísimas gracias- podemos hablar de un nuevo acuerdo, de un nuevo espíritu que se genera aquí, en Monterrey, donde hay un entendimiento claro de que el desarrollo surge de los propios países: que cada país y cada economía es responsable de generar su propio camino al desarrollo.
Pero se reconoce también que si no hay las condiciones globales, si no hay los recursos que faciliten este proceso de desarrollo, aún el mejor de los esfuerzos que pueda realizar un país puede quedar truncado, de no contarse con el financiamiento de apoyo, con la apertura de los mercados y el comercio, con el acceso a los conocimientos, la educación y la tecnología.
Por tanto, de aquí sale esta nueva filosofía y este nuevo espíritu de que hay que sumar el esfuerzo global con el esfuerzo local y particular de cada país.
Por último, salen también ideas de vanguardia, que por ejemplo tienen que ver con la búsqueda de mecanismos para financiar lo que se ha dado por denominar "los bienes públicos", mecanismos que permitan que se impulse la protección de estos bienes públicos y -a la vez- se impulse el uso para toda la humanidad en estos bienes que a todo mundo corresponden.
Ha sido, pues, en esta materia un éxito esta conferencia. Por el otro lado, tiene una gran innovación en cuanto a esta reunión que precisamente acabamos de terminar en la cual los Jefes de Estado participamos de manera directa, de manera individual y donde pudo darse también un clima que permitió el proponer ideas adicionales, donde celebra a la vez una serie de hechos que me voy a permitir referir algunos de ellos.
En este encuentro de lo que hemos denominado "El Retiro", se tocaron cuatro grandes capítulos o áreas para provocar el debate, para provocar la discusión y para lograr ideas adicionales. Uno de ellos: la nueva Agenda Integral del Desarrollo.
Aquí analizamos los cambios en el mundo que demandan una nueva agenda para el desarrollo, diferente de lo que hoy existe y donde el financiamiento se vuelve un asunto crucial.
Aquí también se estuvo de acuerdo en que la globalización no es una panacea y que encierra contradicciones, que es una modalidad de desarrollo que crece en el presente el mayor potencial de promoción y de bienestar mundial.
Subrayamos que ser socios conlleva consecuencias y que, precisamente entre otras es ser corresponsables, a saber hay que aceptar que hay igualdad dentro de la diversidad, que hay que respetar las diferencias y evitar la disolución de las identidades.
Hubo motivo de consenso en la necesidad de extender la apertura de mercados y los flujos de capital privado. Pero muchos de mis colegas señalaron que no basta eliminar barreras al comercio, sino que se requiere promover integralmente el desarrollo y que además se requiere terminar con los subsidios, sobre todo aquellos que se dan a la exportación de productos, principalmente alimenticios y agropecuarios.
Muchos de los colegas también subrayaron que los países menos desarrollados deberán de mejorar sus instituciones y prácticas corporativas; deberán de avanzar en honestidad, transparencia y rendición de cuentas, que la democracia es un ingrediente fundamental para el desarrollo y que a la vez políticas económicas sanas, sólidas es la única manera de crear un clima propicio para promover la inversión y la atracción de capitales.
Se subrayó también y comentamos la importancia del tema de la migración, la movilidad laboral en el crecimiento económico global, así como el papel central -y éste es un tema importante- que juegan las remesas de transferencias financieras de migrantes a sus familias, a sus países de origen.
Se indicó que en varios países ya representa más del 10 por ciento del Producto Interno Bruto de ese país, lo que son estas remesas que hacen los migrantes.
Varios de los Jefes de Estado o de Gobierno reconocieron que si bien las decisiones de algunos países industrializados para promover la asignación de más recursos, como fue el caso de los Estados Unidos, donde se incrementan -según lo anunció el propio Presidente Bush- 5 mil millones de dólares más que se van ir añadiendo a la situación actual año con año para los próximos tres años. Esto lo ratificó en la reunión del retiro el propio Presidente Bush.
De igual manera, queda confirmado el esfuerzo que harán los países europeos para llegar hasta el 0.39 por ciento del Producto Interno Bruto de esos países y que esto también incrementa de manera considerable los flujos y fondos que van en apoyo al desarrollo hacia países pobres.
Discutimos también la necesidad de una mejor coordinación de estos recursos, la administración y el manejo de los mismos, la vía por la cual llegan a los países, ya sea la vía bilateral o la multilateral, que es normalmente a través de las instituciones globales de financiamiento.
Hay -pues- la idea de buscar que esta coordinación sea eficaz, puesto que esto va a permitir que los fondos que van a los países sean mucho más efectivos.
También hablamos del terrorismo, de la necesidad de garantizar la paz y la seguridad mundiales, al igual que la paz y la seguridad dentro de cada país como un requisito sine qua non para que se den verdaderos procesos de desarrollo.
El segundo gran tema tuvo que ver con el papel de los organismos e instituciones multilaterales, el papel que estas instituciones están jugando y que deben de seguir jugando es fundamental y estratégico para corregir asimetrías entre economías diferentes y para impulsar estos procesos locales y regionales de desarrollo en los países y las regiones menos favorecidas.
Se reclama una mayor participación de los países en la toma de decisiones, en la toma de decisiones para el desarrollo y para el impulso a estas instituciones globales.
Se señaló también por mis colegas que el financiamiento adecuado para una nueva concepción de desarrollo requiere de nuevos instrumentos para apoyar aquellas economías que han adoptado políticas económicas sólidas, pero que aún carecen de acceso a los mercados de capital.
Finalmente, en este tema -y a pesar de que no todos coincidimos en los mismos puntos- acordamos la necesidad de efectuar evaluaciones periódicas de los avances en las direcciones apuntadas y que se van a tratar de establecer metas y objetivos más precisos, para que se pueda dar este seguimiento y se pueda asegurar que lo que hoy ha resultado de esta Conferencia y que plantea los cambios que ya estamos dando a conocer, al final lleguen a donde tienen que llegar y se cumplan los objetivos que se tienen que cumplir, particularmente aquellos que tienen que ver con las metas del milenio.
Entonces, habrá un proceso de control, de supervisión y de aseguramiento que sucedan las cosas.
En suma, considero que el retiro de Jefes de Estado y de Gobierno ha sido un acontecimiento sin precedentes en conferencias internacionales, debido al gran número de participantes que vinieron de todas las regiones del mundo y que además representan los distintos niveles de desarrollo para cada una de sus economías y de sus países.
El espíritu de Monterrey representa un cambio en la tendencia del debate, es un punto de inflexión en la agenda integral del desarrollo.
El retiro de hoy encierra una virtud crucial, hemos discutido una amplia gama de temas durante tres horas, casi cuatro horas. Algunos de estos temas cuentan con un amplio consenso, otros apenas se perfilan, planteados en este Foro de Monterrey.
Sin embargo, el debate que sostuvimos el día de hoy los Jefes de Estado y de Gobierno, me lleva a vaticinar que muchos de estos temas pasarán del discurso a la agenda y de la agenda al consenso y a su aplicación.
Confío en que la discusión y la reflexión de este retiro contribuirán a extender e impulsar el espíritu de Monterrey y a pasar -como señaló el secretario general Kofi Annan- del acuerdo a la acción.
Terminaría yo por hacer un amplio reconocimiento a una enorme cantidad de gentes, de personas que tuvieron participación en esta Conferencia:
A la Organización de las Naciones Unidas por su participación profesional y comprometida, a los miembros del Gobierno Federal y las distintas dependencias del mismo, tanto en materia de seguridad como en materia de organización, al igual que a la Secretaría de Relaciones Exteriores, por su trabajo de convocatoria y por su trabajo de conducción en esta Conferencia
Y finalmente a ustedes, como señalé al principio, que también han sido parte fundamental de el éxito de esta Conferencia que deja un gran sabor de boca y que impulsa la materia del financiamiento global en un sentido de alto compromiso con los países pobres, con la pobreza, con la marginación y con el desarrollo sustentable en el mundo entero. A ustedes muchas gracias.

LIC. RODOLFO ELIZONDO TORRES: Muchas gracias, buenas tardes.



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