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Logo de las Naciones Unidas Fighting Poverty: A Matter of Obligation, Not Charity, 10 de diciembre Logo de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
 

Folleto informativo 3

Eliminación de la pobreza: no sólo de pan…

Si la pobreza tiene que ver con el poder, las soluciones deben centrarse en la habilitación de la población misma, especialmente de aquéllos que sufren la mayor discriminación y exclusión social. La historia está plagada de soluciones “de arriba abajo”, bien intencionadas pero que no han dado resultado porque pasan por alto las causas básicas de la pobreza así como las exigencias, perspectivas y capacidades de la propia población para ser arquitectos de su propio destino. A menudo las soluciones sostenibles dependerán de respuestas multifacéticas encaminadas a una justa redistribución de las relaciones de poder y no de arreglos improvisados o de dádivas de acción momentánea.

Prácticamente todos los países adoptan medidas inmediatas para luchar contra la pobreza en toda su complejidad. Aducir una falta de recursos no absolve a los países de responsabilidad. La reducción de la pobreza a menudo costará dinero, pero no todos los derechos requieren recursos importantes para su realización, incluidas muchas obligaciones derivadas de los derechos socioeconómicos. La voluntad política es, por lo menos, igualmente importante. Si se pone fin a la discriminación, por ejemplo, en muchos casos se eliminarán las barreras que se oponen a la participación en el mercado de trabajo y otras restricciones estructurales a la realización de los derechos humanos. La mortalidad infantil constituye otro buen ejemplo. La mayor parte de las defunciones infantiles son evitables, pero sin embargo las tasas de mortalidad son altas en muchos países debido a que, por razones indefendibles, no se utilizan lo suficiente intervenciones eficaces, de bajo costo y tecnológicamente sencillas, y no se abordan las causas estructurales de la pobreza y la desigualdad. El PNUD estima que todos los años podrían salvarse alrededor de seis millones de vidas infantiles mediante intervenciones sencillas y de bajo costo. Varios países de bajos ingresos, como Vietnam y Bangladesh, se han ocupado de algunas de las raíces del problema y han registrado notables progresos en la reducción de la mortalidad infantil.

Tanzanía: un enfoque basado en los derechos humanos para mejorar el acceso al agua

En el distrito de Kileto, en Tanzanía, WaterAid ha venido ejecutando un proyecto para mejorar el acceso al agua de los residentes. Al integrar los principios de derechos humanos en el proceso de programación-- en particular la participación, la no discriminación, la igualdad y la habilitación— e incluirlos como metas explícitas del programa, WaterAid pudo identificar los obstáculos subyacentes que se oponían al acceso equitativo al agua. El enfoque y análisis de participación reveló que los desequilibrios de poder, la falta de derecho a la tierra y la exclusión de las decisiones en materia de política nacional habían tenido como resultado que dos de los tres grupos étnicos principales hubieran sido excluídos del acceso al agua. Por consiguiente, el proyecto pudo trabajar con las comunidades para superar el conflicto entre los grupos.

Fuente: Instituto de Desarrollo de Ultramar

Desde 1990 Bangladesh ha registrado algunos de los adelantos más rápidos del mundo en desarrollo en lo que se refiere a indicadores básicos del desarrollo humano. Las tasas de mortalidad de niños y de niños pequeños han venido disminuyendo a razón de más de un 5% anual, la tasa de fecundidad se ha reducido notablemente y la malnutrición entre las madres ha disminuido del 52% en 1996 al 42% en 2002. Las tasas de matrícula en la escuela primaria han llegado a más del 90%, a partir del 72% registrado en 1990, mostrando casi una paridad entre los géneros, y la matrícula en la educación secundaria ha venido aumentando, El crecimiento económico por sí solo no explica esta transformación. Incluso con un crecimiento económico más rápido en el decenio de 1990, Bangladesh sigue siendo un país extremadamente pobre; la pobreza en los ingresos se redujo con relativa lentitud en un 10 % entre 1990 y 2002.

Cuatro estrategias con repercusiones directas en la realización de varios derechos humanos han contribuido a mejorar el desarrollo humano en Bangladesh:

Asociaciones activas con la sociedad civil. Por ejemplo, el Comité de Adelanto Rural de Bangladesh, una organización no gubernamental, ha desempeñado un papel pionero en las iniciativas para contratar y capacitar maestras locales, elaborar el material pertinente al plan de estudios y apoyar la participación de los padres en la administración escolar.

Transferencias con un fin determinado. Algunos programas sociales de amplio alcance se han encaminado a mejorar la nutrición a la vez que crean incentivos más amplios para el desarrollo humano. El programa Alimentos por Ir a la Escuela ofrece raciones gratuitas a las familias pobres si sus hijos asisten a la escuela primaria. Las escuelas participantes han alcanzado tasas más altas de participación de niñas y menores tasas de deserción, demostrando la manera en que los incentivos pueden contrarrestar las presiones económicas y los prejuicios sociales que son causa de que las niñas no asistan a la escuela.

Proyectos de salud extendidos. La cobertura de inmunización contra seis importantes enfermedades infantiles aumentó del 2% a mediados del decenio de 1980 al 52% en 2001.Los programas de inmunización se han aplicado mediante asociaciones con organismos internacionales y organizaciones no gubernamentales nacionales.

Círculos viciosos y organizaciones femeninas, Un mejor acceso a la salud y la educación de las mujeres, junto con mayores oportunidades de empleo y acceso al microcrédito, han ampliado las opciones y habilitado a las mujeres. Si bien las disparidades de género siguen existiendo, las mujeres se han convertido cada vez más en potentes catalizadoras para el desarrollo, exigiendo un mayor control sobre la fecundidad y el espaciamiento de los nacimientos, la educación de sus hijas y el acceso a los servicios.

Pese a que sigue habiendo problemas graves, Bangladesh logró esos notables progresos con pocos ingresos y a partir de una posición de escasa alfabetización, altos índices de malnutrición e instituciones débiles. Sus éxitos demuestran cuánto puede lograrse con una acción pública y activismo cIvico más firmes.

Fuente: PNUD, Informe sobre el Desarrollo Humano 2005.

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