Discurso
del
Consejero Federal
Joseph Deiss
Jefe del Departamento
federal de Asuntos Exteriores
Conferencia internacional sobre la Financiación para el Desarrollo
(Monterrey, Méjico 18-22 marzo 2002)
El pasado 3 de marzo, Suiza decidió, por referéndum, su adhesión a la Organización de las Naciones Unidas.
Ya activo y extenso partícipe de las actividades del sistema de las Naciones Unidas, nuestro país colma así su compromiso dentro de la gran familia de la ONU.
La Conferencia de Monterrey me brinda la primera oportunidad de comunicar oficialmente esta decisión al conjunto de la comunidad internacional.
El hecho que el tema de esta conferencia
sea precisamente la financiación para el desarrollo constituye
una feliz coincidencia.
Por lo tanto, vemos también la adhesión como un gesto de solidaridad, en particular con los menos favorecidos.
La Conferencia sobre la Financiación tiene una importancia crucial para asegurar el éxito de los esfuerzos desplegados a nivel mundial, con el afan de lograr el desarrollo sostenible.
Por ello, este importante evento constituye una etapa fundamental hacia Johannesburgo.
Quiero aprovechar esta oportunidad para expresar a las Autoridades mejicanas, mi más sinceros agradecimientos por la extensa labor preparatoria y el caluroso recibimiento.
Esta conferencia tiene también mucha importancia, considerando que, por primera vez, enfoca la problemática de la financiación para el desarrollo desde una perspectiva pluridimensional, mas alla del solo aspecto de la Asistencia Oficial al Desarrollo (AOD).
Para alcanzar sus objetivos, la Conferencia de Monterrey tiene que lograr conseguir mobilizar más recursos financieros, tanto a nivel nacional como internacional.
Con este fin, se tiene que enunciar grandes principios. Estan contenidos en el “Consenso de Monterrey”, que cuenta con el pleno apoyo de Suiza.
Sin embargo, tienen que seguir actos. Esto facilitara una toma de consciencia de la dura realidad, reflejando las limitaciones económicas. Pero es también fuerza de la politica de poder traducir la voluntad en actos.
El gobierno suizo se compromete más aún a mejorar la eficacia, para lograr el impacto de los esfuerzos a favor del desarrollo, incluyendo su financiación.
Mediante un esfuerzo continuo y un programa establecido, Suiza apunta a incrementar su AOD para lograr gradualmente el objetivo del 0,4% de su PNB en el 2010.
Sin embargo, el aspecto cuantitativo tiene que ir a la par del cualitativo. Asi, de manera simultanea, se aumentara el volumen de la AOD y se trabajara a mejorar su eficacia y eficiencia. Entre otras cosas, queremos :
· apoyar de la mejor manera las estrategias de nuestros contrapartes; y
· asegurar la coordinación con los demás donantes.
En lo referente a la financiación, resulta importante asegurar la claridad de las modalidades de apoyo.
A nuestro parecer, hay que mantener la división del trabajo establecida :
· los Fondos y Programas de
las Naciones Unidas asignan sus recursos en forma de donaciones;
· las Instituciones internacionales
de financiación como la AIF y los Fondos regionales para el desarrollo
otorgan préstamos.
Esta división del trabajo
tiene particular significancia para Suiza que quiere que se:
· respete las características
y funciones de cada una de
las instituciones
y
· asegure la capacidad de
autofinanciación de las instituciones internacionales de financiación.
Sin embargo , este debate no debe frenar los esfuerzos internacionales a favor del alivio de la deuda de los países mas pobres, tanto a nivel bilateral, como en el marco de las iniciativas multilaterales.
Nuestro país, implicado desde el primer momento, seguirá participando activamente.
El comercio representa otra fuente de financiación. Al respecto, Suiza continuará comprometiéndose a favor de la implementación ecuánime de los acuerdos comerciales internacionales.
Se han de fortalecer las medidas de acompañamiento del proceso de adhesión a la OMC y respaldar en particular los esfuerzos de los PMA encaminados a convertirse en miembros de pleno derecho.
A este respecto, tenemos el placer , aquí en Monterrey, de proponer la apertura de negociaciones encaminadas a convertir la Agencia de cooperación y de Información para el Comercio Internacional (ACICI) en una organización intergubernamental.
Con el mismo espíritu, ofrecemos a nuestros contrapartes seguir la colaboración, con el afan de fortalecer el sector financiero, para que se ponga mas sano y eficiente. En particular, nos parece importante apoyar el desarollo del marco regulatorio y de los sistemas de supervisión.
Otro eje importante es la cooperacion entre el sector público y los actores economicos privados. Suiza quiere facilitar este diálogo, articulando sus enfoques con aquellos de instituciones tan destacadas como el Foro Económico Mundial.
Apuntamos asimismo a promover relaciones de cooperacion equitativas y constructivas entre el sector público y privado, por medio de la Asistencia Oficial al Desarrollo.
El diálogo interinstitucional,
que se ha ido consolidando
a lo largo del proceso de Monterrey
sigue la misma pauta. Se tiene que intensificar los encuentros entre
las Naciones Unidas, las Instituciones de Bretton Woods y demás
instituciones importantes, como la Organización Mundial del
Comercio.
El gobierno suizo está decidido a aportar su contribución y a someter propuestas en este sentido.