Antecedentes
Trata Transatlántica de Esclavos
La trata trasatlántica de esclavos, el mayor desplazamiento forzado de larga distancia de personas inocentes en la historia, desarraigó entre 15 a 20 millones de africanos, según estimaciones de la UNESCO, que fueron esposados, arrastrados hasta América y el Caribe y obligados a soportar una miseria indescriptible, al igual que sus descendientes durante cientos de años.
Aunque esta trata transatlántica de 400 años es un elemento importante de la historia mundial, poco se sabe acerca de algunos aspectos de esta práctica y sus consecuencias duraderas en todo el mundo. Lo que se sabe es que desde finales del siglo XV, el Océano Atlántico comenzó a ser una barrera de enormes proporciones impidiendo la comunicación normal entre los pueblos que vivían dentro de los cuatro continentes y se convirtió en un pasaje comercial, integrando por primera vez la historia de África, Europa, América y el Caribe. La esclavitud y la trata trasatlántica de esclavos fueron elementos importantes de este proceso, que convirtió el fondo del océano en un cementerio para los millones que no sobrevivieron al terrible pasaje.
De 1501 a 1830, cuatro africanos cruzaron el Atlántico para cada europeo, por lo que la demografía de las Américas en aquella época era más una extensión de la diáspora africana que europea. El legado de esta migración sigue siendo evidente hoy en día, con grandes poblaciones de personas de ascendencia africana que viven en las Américas.
Heroísmo, resistencia y supervivencia
Una resistencia enérgica por los millones de esclavos comenzó desde el inicio de ese sistema brutal. Muchas comunidades vulnerables idearon astutas estrategias defensivas, como muros de protección y fortalezas y el abandono de los pueblos que eran difíciles de defender. Las propias víctimas utilizaron una variedad de estrategias para luchar contra el tráfico de esclavos que los había traído a las Américas y contra la esclavitud en sí.
Algunos trataron de huir, el sabotaje y otras acciones no violentas, mientras que otros recurrieron al envenenamiento, el asesinato y los levantamientos. Lo que inspiró más miedo eran las revueltas armadas. En la travesía del Atlántico también se organizaron rebeliones violentas, tal vez la más notable fue la rebelión a bordo del barco de esclavos Amistad en 1839, que más tarde se convirtió en un símbolo de los esfuerzos por abolir la esclavitud.
En los diferentes destinos en el extranjero donde se enfrentaron a la vida como esclavos, los pueblos esclavizados continuaron luchando por su libertad. Todos los países de las Américas tuvo una presencia africana, y en cada país, las parcelas fueron incubadas y levantamientos reales se llevó a cabo.
Este año la conmemoración rinde homenaje a los héroes, la resistencia y los supervivientes, los que, al igual que Zumbi dos Palmares, Harriet Tubman y el esclavo anónimo que aparecen en el cartel, hicieron sacrificios nobles y valientes para llevar el comercio transatlántico de esclavos a su fin.
Conmemoración de la memoria de las víctimas
En conmemoración a la memoria de las víctimas, la Asamblea General, en su resolución 62/122 del 17 de diciembre de 2007, declaró el 25 de marzo Día Internacional de Recuerdo de las Víctimas de la Esclavitud y la Trata Trasatlántica de Esclavos como una fecha para ser recordada anualmente.
En la resolución se pedía el establecimiento de un programa de divulgación para movilizar a las instituciones educativas, la sociedad civil y otras organizaciones, con el objetivo de inculcar en las futuras generaciones las «causas, consecuencias y lecciones del comercio transatlántica de esclavos, y para comunicar los peligros del racismo y sus prejuicios».