Mensaje del Presidente de la Asamblea General con motivo del Día Internacional del Personal de Paz de las Naciones Unidas
Nueva York
29 de mayo de 2009
Hoy hacemos una pausa para honrar la memoria del personal de paz de las Naciones Unidas que ha perdido la vida en defensa de la paz. Expresamos nuestro agradecimiento a los hombres, y al número cada vez mayor de mujeres, que, en nombre de las Naciones Unidas y de sus Estados Miembros, están ayudando a traer la estabilidad a sociedades devastadas por la guerra.
El personal militar, policial y civil de las Naciones Unidas desplegado por todo el mundo participa en una amplia variedad de actividades, desde el desarme hasta la vigilancia del respeto de los derechos humanos. Los logros obtenidos por dicho personal durante el pasado año, entre los que se incluyen haber ayudado a impedir que la reciente invasión de Gaza se extendiera a otros frentes, haber recuperado las calles de Haití poniendo freno a la violencia de las pandillas y haber protegido a la población de Darfur, demuestran la importancia que su presencia puede llegar a tener, en particular para las poblaciones civiles vulnerables, en este mundo en el que se suceden constantemente los conflictos violentos.
Cuando el Consejo de Seguridad aprobó en el año 2000 su innovadora resolución 1325, el objetivo era integrar a las mujeres en las actividades de establecimiento, mantenimiento y consolidación de la paz en todo el mundo. Las mujeres ahora tienen participación en estas actividades, tan importantes para las negociaciones de paz, y están presentes en las 16 operaciones de mantenimiento de la paz que tienen desplegadas actualmente las Naciones Unidas. Aunque los cambios se producen lentamente, hoy en día el 8% de los 10.000 agentes de policía y el 2% de los 80.000 efectivos militares con que cuenta la Organización son mujeres.
Las mujeres también han llegado a perder la vida en defensa de la paz. Diez de los 132 agentes de mantenimiento de la paz que resultaron muertos en acto de servicio el año pasado eran mujeres. Lloramos su pérdida y conmemoramos su sacrificio.
El objetivo más amplio de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz es crear las condiciones para que las personas puedan reanudar una vida normal, los niños puedan volver a la escuela, los excombatientes puedan insertarse en el mercado laboral y los agricultores puedan utilizar sus campos, ya desminados, para sembrar cultivos.
El personal de paz no sólo desempeña las funciones previstas en su mandato, sino que contribuye a crear un legado duradero demostrando cómo militares y policías pueden realizar labores humanitarias e interactuar de forma respetuosa con la sociedad civil.
Las operaciones de las Naciones Unidas no sólo sirven para silenciar las armas; cada vez más, ayudan a fomentar una cultura de paz sostenible en países devastados por conflictos que, en algunos casos, persisten desde hace décadas. En este Día Internacional del Personal de Paz, comprometámonos a continuar nuestra labor a fin de lograr la seguridad duradera y a garantizar que las operaciones de mantenimiento de la paz cuenten con los recursos y la claridad de misión necesarios para llevarse a cabo con eficacia y con legitimidad a los ojos de la población afectada y de la opinión pública mundial.
