Vigilancia de la aplicación de las Normas Uniformes
sobre
la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad
Nota del Secretario General
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Anexo
Informe definitivo del Relator Especial de la Comisión de Desarrollo Social
relativo a las actividades de vigilancia de la aplicación de las Normas Uniformes sobre
la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad realizadas durante su
segunda misión, 1997-2000
Cualquier violación del principio fundamental de igualdad y cualquier
discriminación o diferencia negativa de trato de las personas con discapacidad que
contravenga las Normas Uniformes de las Naciones Unidas sobre la igualdad de oportunidades
para las personas con discapacidad vulnera los derechos humanos de esas personas.
Comisión de Derechos Humanos
de las Naciones Unidas
Resolución 1998/31
En mi calidad de Relator Especial encargado de vigilar la aplicación de las Normas
Uniformes sobre la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad, tengo el
honor de presentar a la Comisión de Desarrollo Social mi informe definitivo sobre el
segundo período de vigilancia (1997-2000). Ha sido para mí un privilegio y un estímulo
trabajar como Relator Especial en este ámbito. Deseo expresar mi sincero agradecimiento
al Consejo Económico y Social por la confianza que depositó en mí al renovar mi mandato
por un segundo período. También quisiera dar las gracias a todos los gobiernos que han
contribuido económicamente a este proyecto, incluido el Gobierno de Suecia, que me ha
proporcionado una oficina durante todo mi período de servicio.
Desde que inicié la labor de vigilancia y a lo largo de todo el período, he contado
con el pleno apoyo del Secretario General Adjunto de Asuntos Económicos y Sociales,
Sr. Nitin Desai, y con el excelente asesoramiento profesional del Sr. Andraej
Krassowski y de su equipo de la División de Política Social y Desarrollo. También he
contado con la cooperación de diversos organismos de las Naciones Unidas, en especial de
la Organización Mundial de la Salud (OMS), que, en estrecha colaboración conmigo, ha
realizado un estudio mundial sobre la aplicación de diversas normas. Asimismo, deseo
expresar mi agradecimiento a Eva Sagström, de la oficina de Suecia, por la excelente
labor realizada.
El grupo de expertos creado en 1994 por seis organizaciones no gubernamentales
internacionales importantes que se ocupan de los discapacitados ha sido un elemento
fundamental de esta campaña de supervisión. Los expertos, cinco hombres y cinco mujeres
que representaban a todas las regiones y contaban con experiencias diversas en el ámbito
de la discapacidad, proporcionaron una valiosa orientación. También fueron muy
comprensivos en los casos en que la escasez de recursos impidió poner en práctica todas
las ideas e iniciativas acertadas.
Por último, quisiera dar las gracias a todos los gobiernos y organizaciones no
gubernamentales que facilitaron información útil para mi labor.
I. Antecedentes y marco de la misión
A. Antecedentes
- Siempre han existido diferencias en el funcionamiento físico, mental y sensorial de los
seres humanos. Sin embargo, las personas con limitaciones funcionales, es decir,
discapacidades, corren permanentemente el riesgo de quedar excluidas o marginadas. A lo
largo de los siglos hemos concebido y construido nuestras sociedades como si las personas
con discapacidades no existieran, como si todos los seres humanos pudieran ver, oír,
andar, comprender y reaccionar rápida y adecuadamente a las señales procedentes del
mundo que los rodea. Esa ilusión, esa concepción errónea de la naturaleza humana, esa
incapacidad para tener en cuenta las necesidades de todos los ciudadanos en la
configuración de la sociedad, es el motivo principal del aislamiento y la exclusión de
las personas con discapacidades que se observa en formas diversas y en grados variables en
todo el mundo. Hará falta mucho tiempo para modificar este comportamiento, profundamente
arraigado en los prejuicios, el miedo, la vergüenza y la incomprensión de lo que
significa realmente vivir con una discapacidad. Sin embargo, se han puesto en marcha
iniciativas internacionales para mejorar las condiciones de vida de las personas con
discapacidades y se está avanzando en ese sentido.
- En las naciones industrializadas hace mucho tiempo que se empezó a hacer un esfuerzo
sistemático para mejorar las condiciones de vida de las personas con discapacidades. En
los últimos 50 años, los llamados Estados del bienestar avanzados han creado programas y
servicios diversos con miras a atender las necesidades de esas personas. No obstante,
durante un período muy largo, esos programas se limitaban a prestar diferentes tipos de
apoyo al individuo y se organizaban como servicios para discapacidades concretas no
integrados en el funcionamiento ordinario de la sociedad.
- En los decenios de 1960 y 1970 empezó a aumentar la conciencia, en especial entre las
personas con discapacidad de algunos países, de que la participación en las actividades
de la sociedad sólo era posible si el entorno y los servicios y actividades generales
estaban concebidos para atender las necesidades de las personas con discapacidades. Se
aplicó entonces un planteamiento nuevo a las políticas sobre discapacidad en que se
situaba en primer plano la falta de acceso predominante en la sociedad y se destacaba el
derecho a la participación.
- La proclamación de 1981 Año Internacional de los Impedidos por las Naciones Unidas fue
un acontecimiento de importancia histórica. La adopción del tema "Participación e
igualdad plenas" para las actividades del Año debe considerarse también un
importante avance político hacia la aplicación de un planteamiento basado en los
derechos humanos en el ámbito de la discapacidad.
- En el Programa de Acción Mundial para los Impedidos, aprobado por la Asamblea General
en su resolución 37/52, de 3 de diciembre de 1982, se formulaba esa filosofía y se
determinaban diversos ámbitos de acción importantes. Por primera vez en las actividades
internacionales dedicadas a los discapacitados, en el Programa Mundial se pedía a todos
los órganos de derechos humanos que prestaran atención a los problemas relacionados con
las discapacidades. Otras de las grandes contribuciones realizadas por el Programa Mundial
fueron la introducción del concepto de establecimiento de la igualdad de oportunidades
como un ámbito nuevo de intervención y el reconocimiento del derecho de los
discapacitados y sus organizaciones a participar en la adopción de decisiones sobre las
cuestiones que les afectaban.
- El Año Internacional y el Programa Mundial de Acción pusieron en marcha un proceso de
cambio y desarrollo que se inició en el Decenio de las Naciones Unidas para los Impedidos
(1983-1992) y prosigue en la actualidad, casi 20 años más tarde. En los primeros años
del Decenio, en muchos países se prestó una gran atención a las cuestiones relacionadas
con las discapacidades. No obstante, unos años después ese interés fue disminuyendo, y
así se observó en la evaluación de mitad de período realizada en una reunión de
expertos celebrada en 1987. En el informe de esa reunión se sugirieron varias medidas
encaminadas a fortalecer el liderazgo de las Naciones Unidas en la aplicación de la nueva
política sobre discapacidades. El resultado final de esa iniciativa fue la elaboración y
aprobación de las Normas Uniformes de las Naciones Unidas sobre la igualdad de
oportunidades para las personas con discapacidad.
- Aunque las Normas Uniformes reflejan la misma filosofía en materia de discapacidad que
el Programa Mundial de Acción, incluyen también importantes elementos nuevos que son
resultado de la experiencia adquirida durante el Decenio. En las Normas se establece con
mayor claridad la función de los gobiernos de los Estados Miembros en la ejecución del
proceso, pero el elemento nuevo más destacado es el establecimiento de un mecanismo de
supervisión activo y diferenciado.
A la tapa
B. Condiciones de la vigilancia
- Uno de los rasgos más destacados de las Normas Uniformes es que su aplicación debe
vigilarse activamente, como se indica en el capítulo IV de las Normas, en el cual figura
una descripción bastante detallada del mecanismo de supervisión:
"La finalidad del mecanismo de supervisión es promover la aplicación efectiva de
las Normas Uniformes. Dicho mecanismo prestará asistencia a todos los Estados en la
evaluación de su grado de aplicación de las Normas Uniformes y la medición de los
progresos que se alcancen. La supervisión debe ayudar a determinar los obstáculos y a
sugerir medidas idóneas que contribuyan a una aplicación eficaz de las Normas."
- En la labor de supervisión intervienen tres instancias. En las Normas Uniformes se
indica que la supervisión debe llevarse a cabo en el marco de los períodos de sesiones
de la Comisión de Desarrollo Social, que esa labor debe correr a cargo de un relator
especial, que informará a la Comisión, y que debe invitarse a las organizaciones no
gubernamentales (ONG) que se ocupan de los discapacitados a que constituyan un grupo de
expertos al cual pueda consultar el Relator Especial.
- El Secretario General, Sr. Boutros Boutros-Ghali, me nombró Relator Especial en marzo
de 1994. En septiembre del mismo año, seis organizaciones no gubernamentales -nbsp;la
Organización Mundial de Personas Impedidas, Inclusion International, Rehabilitación
Internacional, la Unión Mundial de Ciegos, la Federación Mundial de Sordos y la World
Federation of Psychiatric Survivors and Users - constituyeron un grupo de 10 expertos.
- La Comisión de Desarrollo Social fue informada de las actividades realizadas durante el
primer período de vigilancia en su 35° período de sesiones (A/52/56, anexo).
- En su período de sesiones de 1997, el Consejo Económico y Social, en cumplimiento de
las recomendaciones de la Comisión de Desarrollo Social, decidió renovar el mandato del
Relator Especial por un nuevo período de tres años, es decir de 1997 a 2000 (resolución
1997/19 del Consejo). También la Asamblea General hizo suyas las actividades del Relator
Especial en su resolución 52/82, de 12 de diciembre de 1997.
- Para realizar la vigilancia era necesario recaudar fondos extrapresupuestarios mediante
los cuales sufragar la mayor parte de las actividades. En el primer período, 11 gobiernos
hicieron aportaciones financieras al proyecto. En el segundo período, han sido seis los
gobiernos que han hecho contribuciones. Se calcula que esas contribuciones ascienden a un
total de 700.000 dólares. En el segundo período de vigilancia (1997-2000) se ha
mantenido el acuerdo de servicios especiales firmado entre la Secretaría y el Relator
Especial en agosto de 1994, en el cual se preveía que éste llevaría a cabo su labor
desde una pequeña oficina situada en Suecia y que la Secretaría le proporcionaría
asesoramiento y servicios administrativos.
A la tapa
C. Directrices de la Comisión de Desarrollo Social
- En su 35° período de sesiones, la Comisión de Desarrollo Social decidió recomendar
que se renovara el mandato del Relator Especial por un nuevo período de tres años a fin
de que pudiera seguir supervisando la aplicación de las Normas Uniformes. En su
resolución 35/2, la Comisión:
"Instó al Secretario General y a los gobiernos a que impulsaran la
aplicación efectiva de las Normas Uniformes y a que hicieran hincapié en la dimensión
de los derechos humanos, incluso para las personas con discapacidades psiquiátricas y de
desarrollo;
Invitó al Relator Especial y al Comité sobre los Derechos del Niño a que
prosiguieran y reforzaran su cooperación a fin de asegurar que en el proceso de
preparación de informes del Comité se tuvieran en cuenta en forma integral los derechos
de los niños con discapacidad;
Pidió al Relator Especial que, al supervisar la aplicación de las Normas
Uniformes, prestaran especial atención a la situación de los niños con
discapacidad."
- Estas directrices de la Comisión han desempeñado una función importante en las
actividades realizadas por el Relator Especial en el segundo período de vigilancia. Las
actividades relacionadas con cada aspecto concreto se describen en apartados particulares
del informe.
A la tapa
D. Reuniones del grupo de expertos
- En el segundo período de vigilancia (1997-2000) se organizaron tres reuniones del grupo
de expertos. La primera se celebró en mayo de 1997 y en ella se trataron dos temas
principales. El grupo analizó el resultado del primer período de vigilancia y debatió
qué actividades debían llevarse a cabo en el segundo. En la reunión participaron
diversos organismos de las Naciones Unidas, que informaron al grupo de sus actividades. Se
invitó a los miembros del grupo a presentar sus opiniones y de este modo se inició un
proceso de consulta.
- En la segunda reunión, que se celebró en octubre de 1998, se trataron algunas
novedades, entre ellas la aprobación de la resolución 1998/31 de la Comisión de
Derechos Humanos, en la cual figuraban diversas recomendaciones importantes sobre medidas
complementarias de las organizaciones no gubernamentales y la elaboración de una
política en materia de discapacidad por el Banco Mundial.
- Prosiguieron las consultas con diversos organismos de las Naciones Unidas y se celebró
un debate preliminar sobre la promoción de la política de las Naciones Unidas en materia
de discapacidad una vez finalizado el segundo período de vigilancia.
- El grupo celebrará una tercera reunión coincidiendo con el 38º período de sesiones
de la Comisión de Desarrollo Social, previsto para febrero de 2000.
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