Vigilancia de la aplicación de las Normas Uniformes
sobre
la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad
Nota del Secretario General
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Anexo
Informe definitivo del Relator Especial de la Comisión de Desarrollo Social relativo
a las actividades de vigilancia de la aplicación de las Normas Uniformes sobre la
igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad realizadas durante su segunda
misión, 1997-2000
III. Observaciones y conclusiones
A. El documento de las Normas Uniformes
- No cabe duda de que en el decenio de 1990 se ha avanzado más en materia de formulación
de políticas y legislación que en decenios anteriores. También es evidente que los
progresos registrados en los últimos 10 años están claramente vinculados al Año
Internacional de los Impedidos (1981), el Programa de Acción Mundial (1982) y el proceso
político iniciado a la sazón. Un número considerable de países de todo el mundo han
promulgado nuevas leyes y formulado políticas nacionales en consonancia con las
directrices internacionales. Las Normas Uniformes han desempeñado una importante función
en ese proceso. Sobre todo, han definido claramente la función del Estado en la
aplicación de las medidas orientadas a lograr la participación plena y la igualdad de
oportunidades, han fortalecido los aspectos relativos a los derechos humanos y han
proporcionado un mecanismo de supervisión activa dentro del sistema de las Naciones
Unidas.
- El documento de las Normas Uniformes tiene muchos aspectos valiosos. Es un documento
conciso que presenta en forma concentrada un conjunto de directrices en
varias esferas. Esas directrices se han aplicado en muchos países de muy
diversas formas. El hecho de que las recomendaciones se formulen de manera general ha
permitido su aplicación a nivel nacional y su ajuste a las circunstancias regionales y
locales.
- Sin embargo, el documento tiene ciertas deficiencias. No se han tratado lo suficiente
algunos aspectos de la política sobre discapacidad, por ejemplo, en lo tocante a los
niños con discapacidades, la cuestión del género y determinados grupos, principalmente
las personas con discapacidades psiquiátricas y de desarrollo. Se ha señalado que en
las Normas no figura una estrategia para el mejoramiento de las condiciones de
vida de los discapacitados en regiones de extrema pobreza. También se ha omitido la
cuestión de los discapacitados en condiciones de refugiados o situaciones de emergencia.
Como señalé en mi informe anterior a la Comisión de Desarrollo Social
(A/52/56), no se ha hecho referencia alguna al ámbito de la vivienda. Entre
otras cosas, ello significa que no existe ninguna orientación con respecto a la
gestión de las instituciones, en que un gran número de personas con discapacidades
todavía pasan su vida entera en condiciones lamentables. Quizás también deberían
reflejarse más claramente los importantes acontecimientos registrados en materia de
derechos humanos en el decenio de 1990. (Véanse los párrafos 157 a 160 infra.)
- Uno de los elementos más destacados de las Normas Uniformes es el mecanismo de
supervisión. El alcance de esa función, que se expone en la sección IV del
documento, es muy amplio y podría motivar la movilización de importantes recursos de
ejecución. De hecho, los recursos disponibles han sido limitados, aunque cabe destacar
que los fondos recibidos para ese proyecto por canales extrapresupuestarios han sido
superiores a los destinados a la mayoría de los demás proyectos en la esfera del
desarrollo social. Atendiendo a la manera en que se expone la finalidad de la
supervisión, ha de hacerse hincapié en la promoción, la asistencia y la evaluación.
Dentro de los límites de los recursos disponibles, he tratado de incluir actividades en
todas esas esferas.
A la tapa
B. Función del Relator Especial
- En mi calidad de Relator Especial, he realizado varias funciones diferentes. He
presentado las Normas Uniformes en numerosas conferencias y seminarios internacionales y
nacionales. En esas ocasiones, he explicado los antecedentes de las Normas y su relación
con otros documentos de las Naciones Unidas. Una importante tarea durante las visitas a
los países ha sido ayudar a interpretar el significado de las Normas y a determinar las
aplicaciones pertinentes en situaciones concretas. En algunos casos los gobiernos
han solicitado asesoramiento sobre cómo proceder en determinados sectores. En otros,
nuestros debates han versado sobre las prioridades.
- Muchas personas con las que he trabajado me han dicho que una importante función de mi
labor ha sido servir de agente catalítico. He propiciado el encuentro entre los gobiernos
y otras partes interesadas para examinar cuestiones de interés común, he contribuido a
que los gobiernos incluyan la cuestión de la discapacidad en sus programas y en ocasiones
he propiciado el diálogo entre las organizaciones interesadas.
- La divulgación de mis visitas en los medios de información ha sido de diversa índole.
En algunos casos, mis visitas han atraído atención considerable, mientras que en otros
se ha dicho o escrito muy poco.
- Evidentemente, el hecho de que sea un discapacitado con experiencia como parlamentario y
ministro de gobierno ha sido un importante antecedente, sobre todo en mis contactos con
representantes de los gobiernos.
- Dada la brevedad de mis visitas, siempre ha sido importante indicar claramente la manera
en que deberá darse seguimiento a los acuerdos o nuevas ideas. En la mayoría de los
casos, eso ha estado a cargo de los diferentes agentes en los países. En algunos casos he
enviado recordatorios en los que se resume lo acordado y se señala lo que debería
hacerse. En ciertos casos, esos recordatorios se han convertido en instrumentos de
ejecución a corto plazo.
- Como ya mencioné, he evaluado el nivel de aplicación de las Normas en los Estados
Miembros mediante la distribución de cuestionarios a los gobiernos y las organizaciones
no gubernamentales nacionales. Esas encuestas de supervisión se han concentrado en un
grupo de Normas. De ese modo, se ha estudiado el fundamento de 10 de las 22 Normas. La
primera encuesta consistió en unas cuantas preguntas de carácter general sobre cómo los
gobiernos habían recibido las Normas Uniformes. Treinta y ocho gobiernos respondieron. En
la segunda y la tercera encuestas, el número de gobiernos que respondieron fue
relativamente superior (83 y 104). Así hemos reunido un volumen bastante considerable de
información que he podido utilizar en mi trabajo y que también se encuentra a
disposición de los organismos de las Naciones Unidas y demás interesados. El hecho de
que las organizaciones no gubernamentales nacionales hayan respondido también a las
encuestas (165 en la segunda y 115 en la tercera) ha aportado un nuevo elemento.
Indudablemente, las organizaciones y los gobiernos no suelen evaluar la situación de la
misma manera. Ello podría servir de base para nuevos debates a nivel nacional.
C. La contribución de las organizaciones
no gubernamentales
- Una de las grandes ventajas del mecanismo de supervisión es la cooperación estrecha
que se establece con las principales organizaciones internacionales en la esfera de las
discapacidades, lo cual ha sido importante en dos aspectos distintos. El grupo de expertos
establecido por esas organizaciones ha desempeñado un papel consultivo activo en apoyo de
mi labor. Las organizaciones que apoyan el grupo también proporcionan una red
internacional amplia que cuenta con más de 600 afiliados nacionales de unos
160 Estados Miembros de las Naciones Unidas. Tengo la impresión de que esta forma de
cooperación entre las Naciones Unidas y las organizaciones no gubernamentales es única y
podría servir de modelo para otras esferas. Sobre todo, es importante velar por que esa
forma de cooperación siga formando parte de un mecanismo de supervisión en el futuro.
- Las organizaciones del grupo han publicado material informativo y directrices para
facilitar a los miembros nacionales la utilización de las Normas. Se han organizado
varios talleres y seminarios de capacitación a nivel regional, algunos financiados
conjuntamente con el Fondo de Contribuciones Voluntarias de las Naciones Unidas para
Problemas de Discapacidad. Las Normas Uniformes y su aplicación ha seguido formando parte
del programa de los congresos internacionales organizados por las organizaciones del
grupo.
- En los diversos países que visité, celebré reuniones con los representantes de las
organizaciones para recabar su opinión sobre la situación. Dichos representantes
participaron también en muchas de mis deliberaciones con los gobiernos. Lograr que las
organizaciones que representan los intereses de las personas con discapacidad participen y
se mantengan informadas es la mejor garantía de que las cuestiones relacionadas con las
discapacidades se mantienen en los programas nacionales y de que los acuerdos y nuevas
ideas reciben seguimiento.
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D. Respuesta de los Estados Miembros
- Cómo han respondido los Estados Miembros a las Normas Uniformes y a nuestras medidas de
supervisión? Mi impresión general es que los expertos en cuestiones de discapacidad de
la mayoría de las administraciones de todo el mundo conocen muy bien las Normas, las
cuales se utilizan en muchos países. Se utilizan para crear nueva legislación, como
base de los planes de acción, y en ocasiones como mecanismo para evaluar la situación.
Se han organizado conferencias y seminarios de formación para introducir el contenido de
las Normas y debatir su aplicación en determinadas esferas.
- En mis deliberaciones con los gobiernos se plantearon numerosas cuestiones distintas. En
algunas ocasiones, los gobiernos pueden haber previsto la formulación de una nueva
política sobre discapacidad, pero en la mayoría de los casos, buscaban una estrategia
para aplicar una nueva política o ley. A menudo los gobiernos quisieron conocer la forma
en que otros países utilizaron las Normas Uniformes o cómo resolvieron un problema
determinado. Una cuestión que parece plantearse con frecuencia es la de la atribución de
responsabilidades, que surge cuando un gobierno ha adoptado el principio de inclusión o
integración. En esos casos, el ministerio que se encarga de la aplicación de dicha
política choca con otros ministerios e instituciones públicas que son reacias a aceptar
que los problemas relativos a la discapacidad son responsabilidad de ellos. La noción de
que la discapacidad es un problema que atañe únicamente a los especialistas en la
materia está profundamente arraigada en todo el mundo. Otras cuestiones importantes que
han formado la base de nuestro diálogo son las cuestiones de cooperación y
coordinación, el paso de un sistema anticuado a la aplicación de principios modernos, la
forma de modificar comportamientos de la población en general hostiles al problema de la
discapacidad, la desinstitucionalización y cuestiones como la accesibilidad y la
educación.
- La respuesta de los Estados Miembros a nuestras actividades de supervisión también se
puede medir por la información que se ha proporcionado a nuestros estudios mundiales.
Más de 100 gobiernos facilitaron información sobre una serie de aspectos relativos a la
aplicación. La extensa información recibida se puede utilizar para varias medidas
complementarias. Una de las esferas contempladas en el segundo estudio mundial es la de
los graves problemas relacionados con los derechos humanos. La información acumulada a
ese respecto también ha permitido describir algunos fenómenos a nivel mundial, como el
establecimiento de estructuras de cooperación entre los gobiernos y las organizaciones no
gubernamentales nacionales, los graves problemas comunes en la falta de acceso a la
educación y el hecho de que las medidas relacionadas con la discapacidad apenas se
incluyan en los programas generales de cooperación para el desarrollo. Todos los
gobiernos que respondieron a nuestros cuestionarios han hecho considerables esfuerzos para
facilitar información sobre una serie de esferas. Naturalmente, ese hecho también ha
traído consigo que las administraciones y los gobiernos cobren conciencia sobre la
cuestión. Desgraciadamente, hay una serie de países, en la mayoría de los casos países
pequeños y pobres, de los que no tenemos información, a los que no he sido invitado y
que no han respondido a ninguno de nuestros estudios. Probablemente, el motivo principal
para no participar en nuestro ejercicio de supervisión sea el de la falta de recursos o
de conocimiento sobre cuestiones relacionadas con la discapacidad. El hecho de que el
Relator Especial sólo visite los países a los que haya sido invitado también ha sido un
factor limitador en ese contexto.
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E. Resultados del tercer estudio
- Los resultados presentados en ese estudio deben considerarse partiendo de la base de que
77 de los 104 Estados Miembros que respondieron son países en desarrollo, según una
clasificación realizada con arreglo a criterios socioeconómicos. Desde esa perspectiva,
una proporción increíblemente elevada de gobiernos señalaron que cuentan con servicios
de atención médica (99 países de los 104 que respondieron), y de rehabilitación (73 de
102) y que facilitan equipo y recursos auxiliares (87 de 96) destinados a las personas con
discapacidad. Los resultados son alentadores.
- El hecho de que existan servicios en un país y de que haya participación pública
significa que se ha establecido un programa de ese tipo, que la competencia en esa esfera
puede crecer a nivel nacional y que, por consiguiente, se han sentado las bases para un
desarrollo ulterior. No obstante, cabe señalar que, a pesar de las respuestas
afirmativas, puede haber distintas situaciones. Tanto los países con cobertura completa
de las necesidades como los países en que se haya establecido un centro nacional que
atienda el 1% o el 2% de las necesidades reales se incluyen entre las respuestas
afirmativas sobre la existencia de un programa nacional.
- Es de esperar que en el informe completo preparado por la OMS se haga un análisis lo
más profundo posible, especialmente dado que la OMS estará en posición de tener en
cuenta las respuestas recibidas tanto de los gobiernos como de las organizaciones no
gubernamentales nacionales.
- Un estudio complementario sobre la disponibilidad de servicios en una serie de países
seleccionados aumentaría nuestro conocimiento de la situación.
- Resulta interesante observar que en muchos países existen servicios de rehabilitación
basados en la comunidad y otras formas de servicios descentralizados.
- Por lo que se refiere a los servicios que facilitan equipo y recursos auxiliares a las
personas con discapacidad, resulta alentador observar que la mayoría de países prestan
servicios a numerosos grupos definidos.
- Las personas con discapacidad, sus familias y sus organizaciones están sin duda
involucrados en diversos aspectos de la prestación de servicios en una serie de países,
incluso si las frecuencias indicadas son muy inferiores a las de la existencia de
servicios.
- Finalmente, dado que el derecho a que las personas con discapacidad y sus organizaciones
participen y ejerzan su influencia es una cuestión prioritaria en las Normas Uniformes,
más gobiernos deberían tomar medidas para reforzar y garantizar dicha influencia.
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F. Legislación
- Tanto la adopción de las Normas Uniformes como los logros alcanzados en la esfera de
los derechos humanos han aumentado la presión para modernizar la legislación. Un número
considerable de países han elaborado legislación relativa a las personas con
discapacidad. Algunos han incluido la discapacidad en una cláusula en contra de la
discriminación de su constitución introducida, en la mayoría de los casos, con ocasión
de la revisión de sus constituciones. En la gran mayoría de los casos, los países han
optado por elaborar leyes especiales sobre la discapacidad sin limitarse a incluir
cuestiones relativas a la discapacidad en la legislación general. En las leyes nuevas
varía considerablemente tanto la forma como los temas contemplados. También hay grandes
divergencias en la esfera de los mecanismos de ejecución. Una cuestión común es la
definición del grupo o grupos de personas contempladas en las diversas disposiciones de
la ley. La primera iniciativa para analizar el desarrollo jurídico que se produjo a nivel
mundial en el decenio de 1990 fue la reunión internacional de expertos sobre normas y
principios internacionales relacionados con la discapacidad que se celebró en Berkeley
del 8 al 12 de diciembre de 1998. En el informe de esa reunión se incluye una serie
de recomendaciones y sugerencias valiosas relativas tanto a la formulación de
legislación nacional como a la cooperación internacional. La iniciativa para compilar la
legislación nacional con el fin de crear una biblioteca de normas y principios
internacionales adoptada por el programa sobre discapacidad de la Secretaría de las
Naciones Unidas es muy loable.
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G. Desarrollo de los derechos humanos
- Como señalé en los párrafos 63 a 70 supra se han alcanzado importantes logros
en la esfera de los derechos humanos y la discapacidad. La esencia de dicho avance es el
reconocimiento de que la discapacidad y los problemas relacionados con la discapacidad
atañen al sistema de supervisión de los derechos humanos de las Naciones Unidas. Se
trata del avance más importante en la causa de las personas con discapacidad
que se ha producido en los últimos años. Para aprovechar al máximo dicha
oportunidad, el desafío se centra ahora en desarrollar conciencia y competencia para
desarrollar esa nueva tarea dentro del sistema de supervisión de las Naciones
Unidas, en las administraciones públicas y en las organizaciones no gubernamentales. Que
yo sepa, se han producido pocos avances desde que la Comisión de Derechos Humanos
aprobara la resolución 1998/31. Por consiguiente, aún hay una necesidad
urgente de tomar medidas de seguimiento en esa esfera.
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H. Los niños con discapacidad
- Durante este segundo período de supervisión se han producido algunos acontecimientos
positivos. En el día de debate organizado en octubre de 1997 por el Comité de los
Derechos del Niño se logró adquirir un mayor conocimiento de las muchas dimensiones de
esa cuestión, lo que animó al Comité a formular una serie de recomendaciones para
adoptar más medidas. El grupo de trabajo establecido en 1999 por las organizaciones
no gubernamentales en las esferas de la discapacidad y los derechos del niño con el fin
de hacer un seguimiento de algunas de esas recomendaciones proporcionará con toda
probabilidad información y conocimientos valiosos al respecto.
- Muchos organismos de las Naciones Unidas, en particular el UNICEF, la UNESCO, la OMS y
la OIT, tienen programas relativos a los niños con discapacidad. Es importante
que esos esfuerzos estén bien coordinados y que los organismos se aseguren de que se
mantiene un criterio común y que no se ha dejado fuera ningún aspecto importante.
- Cabe señalar que las organizaciones no gubernamentales que se ocupan de los problemas
relacionados con la discapacidad se interesan cada vez más por la situación de los
niños con discapacidad. No obstante, es necesario que dicho interés siga aumentando. El
Grupo de Trabajo recién creado podría contribuir a ello.
A la tapa
I. Aspectos relacionados con el género
- Es importante que las cuestiones de género relacionadas con la discapacidad se
consideren, en la medida de lo posible, como parte natural del análisis del género en
las distintas esferas. Resulta alentador que la Comisión de la Condición Jurídica y
Social de la Mujer lleve incluyendo desde 1997 los aspectos relacionados con la
discapacidad en la labor que realiza en distintas esferas.
- No obstante, aún queda mucho por hacer para mejorar las condiciones de vida de niñas y
mujeres con discapacidad. En gran medida, la tarea se centra ahora en aumentar la
conciencia y el conocimiento acerca de los problemas específicos y la discriminación a
que se enfrentan las mujeres y las niñas con discapacidad. La información sobre tales
problemas y la capacidad para solucionarlos deben formar parte de los programas
relacionados tanto con el género como con la discapacidad.
- Algunos de los organismos de las Naciones Unidas han empezado a trabajar en esa
esfera y tienen un importante papel que desempeñar en la promoción de esas cuestiones a
nivel mundial. Las organizaciones internacionales que se ocupan de las cuestiones
relacionadas con la discapacidad y sus afiliados nacionales tienen un importante papel que
desempeñar tanto en la concienciación de sus propios miembros como en la consolidación
del apoyo internacional para la lucha por mejorar las condiciones de las mujeres y las
niñas con discapacidad. Aún queda mucho por hacer en esas esferas.
A la tapa
J. Personas con discapacidad psiquiátrica y del desarrollo
- Estos dos grupos se cuentan entre los más marginadas de la sociedad. En la mayoría de
las comunidades tanto ellos como sus familiares se enfrentan a prejuicios y
comportamientos hostiles. Su existencia debe ser reconocida en todos los países y deben
darse a conocer sus necesidades. "Inclusión Internacional" está contribuyendo
de forma considerable a movilizar a profesionales y padres de personas con discapacidad
del desarrollo en la lucha por crear mejores condiciones. Es necesario apoyar tales
acciones para que puedan mantenerse y reforzarse.
- En el caso de las personas con discapacidad psiquiátrica, no hay ninguna organización
mundial que represente nada más que sus intereses. Una de las necesidades más urgentes
es apoyar los intentos que hacen pequeños grupos de usuarios de servicios psiquiátricos
de muchos países para organizarse y crear una voz propia. El plan de convertir la
Federación Mundial de Supervivientes y Usuarios de Servicios Psiquiátricos en una
organización mundial fuerte y representativa debe contar con apoyo y reconocimiento.
- Para ambos grupos la cuestión de la gestión de las grandes instituciones en muchos
países resulta crucial. Para ello es necesario tener en cuenta tanto la forma de mejorar
las condiciones de vida de los que ya viven en instituciones como las medidas que deben
adoptarse para evitar la institucionalización en el futuro. Por consiguiente, es
igualmente necesario desarrollar servicios y programas de apoyo que permitan a esos dos
grupos de personas vivir en la sociedad con una discapacidad psiquiátrica o del
desarrollo. Por lo que he podido averiguar, las Naciones Unidas y sus organismos no
han adoptado una política en esa esfera importante.
- En el documento de las Naciones Unidas titulado "Principios para la protección de
los enfermos mentales y para el mejoramiento de la atención de la salud mental"
se ofrecen directrices claras y progresivas para el tratamiento y la atención de los
enfermos mentales. Sería interesante estudiar hasta dónde han llegado los Estados
Miembros en la aplicación de esas directrices. Que yo sepa, no se ha hecho
ningún estudio de seguimiento desde que se aprobara la resolución.
A la tapa
K. Participación de las Naciones Unidas en el futuro
- Mi mandato como Relator Especial finaliza en agosto de 2000. Por consiguiente, la
Comisión de Desarrollo Social ha de considerar en su 38° período de sesiones si debe
continuar el ejercicio de supervisión y, en caso afirmativo, de qué forma. Desde que se
aprobaron las Normas Uniformes se han alcanzado importantes logros. Muchos más gobiernos
se han dedicado a elaborar políticas y crear estructuras nacionales para planificar y
coordinar las cuestiones relativas a la discapacidad. Además, la discapacidad será una
cuestión mucho más destacada en la esfera de los derechos humanos. Se ha establecido una
estructura de cooperación entre el sistema de las Naciones Unidas y las organizaciones no
gubernamentales internacionales en la esfera de la discapacidad. Las Normas Uniformes han
demostrado ser un mecanismo útil para el desarrollo de políticas y legislación
nacionales.
- Este nuevo avance también ha dado como resultado una mayor concienciación y nuevos
desafíos ¿Cómo se puede aprovechar la nueva situación en la esfera de los derechos
humanos? ¿Qué se debería hacer con las deficiencias del documento de las Normas
Uniformes? ¿Qué medidas habría que adoptar para mejorar la situación de las personas
con discapacidad psiquiátrica o del desarrollo? ¿Cómo se podría mantener y desarrollar
en el futuro la cooperación establecida en la actualidad entre el sistema de las Naciones
Unidas y las organizaciones no gubernamentales internacionales?
- Cuando se considere la supervisión de las Normas Uniformes en el futuro es necesario
tener en cuenta los logros alcanzados. He debatido esas cuestiones con el grupo de
expertos y he recibido una serie de valiosas respuestas en relación a una carta sobre las
opciones para el futuro que envié a principios de 1999.
1. Mejoramiento de los documentos de las Naciones Unidas relativos a la
discapacidad
- Las Normas Uniformes se utilizan en muchos países. También sabemos que el documento
contiene deficiencias y omisiones que necesitan corregirse. En los párrafos 157 a 160 del
presente informe he indicado algunas de ellas. La Comisión de Desarrollo Social debería
considerar la forma de complementar y desarrollar las Normas con el fin de incluir esferas
nuevas o no contempladas en la esfera de la discapacidad.
- Hace diez años, la Asamblea General de las Naciones Unidas rechazó las propuestas para
elaborar una convención sobre los derechos de las personas con discapacidad. El
movimiento internacional de personas con discapacidad nunca aceptó plenamente los motivos
que llevaron a adoptar esa decisión. Muchos no ven la diferencia en principio entre una
convención especial sobre la materia y otras esferas en que ya existen convenciones. Dado
que se ha avanzado considerablemente en las políticas y leyes nacionales de todo el mundo
en los diez últimos años, es posible que haya más países que aceptarían en la
actualidad la elaboración de una convención. No obstante, la cuestión es saber si el
número de gobiernos que la apoyarían sería suficiente para que la elaboración de una
convención tuviera realmente sentido.
- Una cuestión fundamental en ese contexto es el nivel de especificación que debería
elegirse en una convención. Una idea sería desarrollar las Normas Uniformes y elaborar
una convención como principio que se vincularía con las Normas.
- Los logros alcanzados en la esfera de los derechos humanos exigen nuevas iniciativas.
Una opción, que en mi opinión debería considerar la Comisión de Derechos Humanos, es
elaborar protocolos especiales o comentarios sobre los distintos aspectos de los derechos
humanos relativos a las personas con discapacidad. El propósito sería mejorar las normas
de supervisión y, al menos con carácter temporal, sería una alternativa a la
elaboración de una convención especial.
2. Opciones para la supervisión
- El mecanismo especial de supervisión, que se estableció para supervisar la aplicación
de las Normas Uniformes, incluye la promoción de las Normas, la asistencia a los Estados
Miembros y la evaluación de la situación. Mi experiencia es que se trata de una
combinación de tareas muy útil. Por consiguiente, no sería adecuado reducir la
supervisión a una función más pasiva de limitarse a observar lo que ocurre. En función
de mi experiencia, apoyo la continuación de un mecanismo de supervisión con las mismas
funciones básicas.
- Por lo que puedo entender, hay dos opciones principales para que continúe la
supervisión. La primera es integrar la función en la Secretaría y la otra continuar de
la misma manera que antes. La estructura actual, con un grupo de expertos designado por
organizaciones internacionales que se encargan de cuestiones relacionadas con la
discapacidad, debería mantenerse en relación con cualquiera de esas opciones. Una
tercera posibilidad, que parece interesante pero que exige demasiados recursos, sería
añadir una función amplia de relatores regionales que harían la mayoría de los viajes.
- Para que la supervisión tenga sentido y sea eficaz es necesario contar con recursos
económicos suficientes. Sería una ventaja que los fondos se asignaran por conducto de
las fuentes habituales. De lo contrario, deberán añadirse recursos extrapresupuestarios.
- Como mencioné en la sección relativa a los derechos humanos, he sido invitado a
compartir mi experiencia con la Comisión de Derechos Humanos. A ese respecto, se ha
sugerido que se considere la posibilidad de crear una función que sirva tanto a la
Comisión de Derechos Humanos como a la Comisión de Desarrollo Social. No sé si es
técnicamente posible o si ha ocurrido en el pasado. Considero la posibilidad interesante
como expresión de la necesidad de tener un criterio global y crear una estrecha
cooperación entre las distintas entidades de las Naciones Unidas que se ocupan de la
misma esfera. Lo más importante en ese contexto es, sin embargo, que se establezcan
mecanismos para que a partir de ahora se puedan supervisar las cuestiones relativas a la
discapacidad tanto desde la perspectiva de los derechos humanos como desde la perspectiva
del desarrollo social.
3. Mejoramiento de la coordinación dentro del sistema de las Naciones Unidas
- Ha quedado claramente ilustrado, tanto en el informe que presentó el Secretario General
en el quincuagésimo cuarto período de sesiones de la Asamblea General como en el
presente informe, que muchos organismos de las Naciones Unidas tienen programas amplios en
la esfera de la discapacidad. Es necesario mejorar la coordinación entre esos organismos
tanto a nivel nacional como internacional. He planteado dicha cuestión en mis informes
anteriores y sugiero que se restablezca de forma permanente el mecanismo
interinstitucional oficial que existió durante el Decenio de las Naciones Unidas para los
Impedidos (1983-1992). A medida que más agentes se incorporan a la esfera de la
discapacidad y se realizan más actividades hay más necesidad de coordinar mejor los
esfuerzos, intercambiar experiencias y compartir información. A falta de una iniciativa
para una solución permanente, los organismos celebran consultas oficiosas todos los
años. En la reunión de organismos y organizaciones no gubernamentales que se celebró en
junio de 1999 se declaró que era necesario facilitar la colaboración interinstitucional
a nivel mundial, por medio de un mecanismo adecuado, sin añadir otro escalón
administrativo ni obstaculizar el mandato de las organizaciones correspondientes. En dicha
reunión también se sugirió la posibilidad de crear un subcomité sobre la discapacidad
dentro del Comité Administrativo de Coordinación, que se encargaría de crear un perfil
más visible y destacado de las cuestiones relativas a la discapacidad.
4. Campañas de concienciación
- En el debate sobre las posibilidades para el futuro, se sugirió la organización de un
segundo Año Internacional y un segundo Decenio de las Personas con Discapacidad. En ese
contexto, se sugirió la posibilidad de recurrir a las comisiones regionales de las
Naciones Unidas y otros organismos intergubernamentales regionales para tales iniciativas.
Un buen ejemplo de lo que se puede lograr en ese sentido es el Decenio para los Impedidos
(1993-2002) organizado por la Comisión Económica y Social para Asia y el Pacífico.
También hay propuestas para organizar decenios regionales en África y Europa. En la
región de América, la Organización de los Estados Americanos aprobó recientemente una
Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad. Se espera que vaya
seguida de medidas de aplicación a nivel regional.
- Si se tienen en cuenta todas esas iniciativas regionales, creo que no hay motivo para
poner en marcha ninguna campaña a nivel mundial. Las Naciones Unidas deberían centrarse
en prestar apoyo a las iniciativas regionales de todas las formas posibles y tomar medidas
para coordinar y crear oportunidades para el intercambio de información.
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