Observaciones del Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas en el acto especial sobre la madre tierra

Nueva York

22 de abril de 2009

Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Señor Evo Morales Ayma,
Excelencias,
Invitados especiales, Señora Maude Barlow y Señor Leonardo Boff,
Colegas de las Naciones Unidas y de organizaciones no gubernamentales,
Hermanos y hermanas todos,

Me complace sumamente reunirme hoy con ustedes, en uno de los primeros días cálidos de la primavera, para rendir tributo a nuestra querida Madre Tierra. Hoy ponemos de relieve el esfuerzo que se ha estado haciendo a nivel mundial por acelerar la creciente toma de conciencia de que debemos iniciar una nueva etapa que nos permita reconciliarnos con nuestro atribulado planeta y aprender a administrarlo. Creo que podemos felicitarnos de que haya por fin una conciencia generalizada de que las personas y el medio ambiente conforman un único sistema, inmensamente complejo pero también peligrosamente vulnerable.

Me alegra especialmente que el Presidente Evo Morales Ayma haya decidido honrar con su presencia este acto especial. Su elección como Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia fue uno de los acontecimientos políticos más importantes en los últimos 500 años de historia de América Latina y el Caribe, no sólo por que se trata de un representante de nuestros primeros pobladores, sino también porque ha demostrado estar plenamente comprometido con la transmisión de los grandes valores espirituales y morales de nuestros ancestros de América Central y del Sur y del Caribe, valores que son muy necesarios para ayudar a nuestro mundo a salir del pantano neoliberal de la codicia y la irresponsabilidad social en que nos encontramos. Ustedes me han oído decir más de una vez que el Presidente Evo Morales Ayma es un verdadero héroe mundial de la Madre Tierra. Señor Presidente, le reitero que su presencia nos honra enormemente.

También estamos sumamente complacidos de contar esta tarde con la presencia de dos invitados muy especiales. El Sr. Leonardo Boff es, quizá, la voz profética de más renombre en América Latina hoy. Estoy sumamente agradecido al Gobierno del Brasil por hacer posible que se encuentre entre nosotros en este histórico acto especial. La Sra. Maude Barlow es conocida y querida por todos los que reconocemos que es la principal autoridad mundial en materia de agua. Ella promueve los mismos valores espirituales que el Presidente Morales y Leonardo Boff, valores imprescindibles para la supervivencia de nuestra especie. Leonardo y Maude nos honran con su presencia.

Es apropiado que el movimiento en favor de establecer un Día Internacional de la Madre Tierra se organice bajo la égida de la Asamblea General, y por eso apoyo de todo corazón la resolución propuesta. El mundo ha respondido con lentitud a las emergencias generadas por el calentamiento de la Tierra y los daños que nuestra imprudencia está causando a nuestro planeta. No obstante, es necesario reconocer que las Naciones Unidas han encabezado una campaña mundial por generar conciencia sobre el derecho de todas las personas a vivir una vida saludable en armonía con la naturaleza.

Allá por 1972, cuando los ecologistas eran considerados un grupo marginal, celebramos en Estocolmo la primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano. Ésta representó el inicio de un proceso de concienciación mundial acerca de la interdependencia que existe entre los seres humanos, las demás especies vivas y nuestro planeta. También llevó a que la Asamblea General proclamara un Día Mundial del Medio Ambiente y estableciera el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. A partir de estas decisiones se realizó la Cumbre para la Tierra de 1992 y se aprobó la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, que sigue orientando la acción internacional. Las Naciones Unidas también declararon 2008 "Año Internacional del Planeta Tierra".

Hoy, las Naciones Unidas y las muchas organizaciones no gubernamentales que organizaron este acto reafirman nuestra relación con la Madre Tierra y nuestra responsabilidad para con las generaciones futuras de defender nuestro derecho a un entorno saludable y, así, promover las oportunidades de paz y justicia para todos los ciudadanos. Instamos a los Estados Miembros a que cooperen en un espíritu de asociación mundial para conservar, proteger y restaurar la salud y la integridad de los ecosistemas de la Tierra.

Los Estados, al influir de formas distintas en la degradación del medio ambiente, tienen responsabilidades comunes pero diferenciadas. Los países desarrollados deben prestar apoyo urgente a la adopción del desarrollo sostenible. Esta es una responsabilidad que surge de las presiones que sus sociedades hiperconsumistas imponen al medio ambiente mundial. Las tecnologías y los recursos financieros que poseen también pueden ayudar a los países en desarrollo en la transición a formas de producción sostenibles y garantizar los derechos universales a recursos cada vez más escasos, como el aire puro, el agua potable y los alimentos saludables.

También deseo hacer hincapié en la función que los pueblos indígenas y sus comunidades, así como otras comunidades locales, pueden cumplir en la ordenación del medio ambiente y el desarrollo gracias a sus conocimientos y sus prácticas tradicionales. Los Estados deberían reconocer y apoyar debidamente su identidad, cultura e intereses, y posibilitar su participación efectiva en el logro del desarrollo sostenible.

Hasta ahora, las Naciones Unidas no celebraban oficialmente un Día de la Tierra. Sí celebramos un Día Mundial del Medio Ambiente en la semana del 5 de junio, cuyo objetivo es generar mayor conciencia sobre el medio ambiente y fomentar la atención política y la acción pública. Además, desde los años setenta, en muchos países se celebra el Día de la Tierra el 22 de abril.

Sin embargo, hasta ahora no existía una ocasión en que se rindiera homenaje específicamente a la Tierra en su conjunto y al lugar que ocupamos en ella. El Día Internacional de la Madre Tierra que se propone establecer no tiene por objetivo reemplazar estos otros actos, sino reforzarlos y reinterpretarlos sobre la base de los cambiantes desafíos que enfrentamos.

Todos nosotros venimos de la Tierra y a ella volveremos. Durante nuestra vida aquí, la Tierra nos da sustento y cuida de nosotros, purifica el aire que respiramos y nos proporciona alimentos saludables. Por eso me encanta que se la denomine nuestra "Madre Tierra". En Bolivia la llaman "Pacha Mama" y nuestros ancestros en Nicaragua se referían a ella como "Tonantzin". Existen diversas variantes alrededor del mundo en los idiomas de los pueblos indígenas.

El Día Internacional de la Madre Tierra promueve una visión del planeta como la entidad que sustenta a todos los seres vivos de la naturaleza. La inclusión es una parte fundamental del Día Internacional de la Madre Tierra; la promoción de responsabilidades compartidas para reconstruir nuestra turbulenta relación con la naturaleza es una causa que une a personas de todo el mundo.

Celebremos, con esperanza y determinación, una nueva relación de toda la humanidad con la Madre Tierra.

Gracias.

Enlaces rápidos

Documentos importantes

Recursos