... serie de fotografías de supervivientes heridos del genocidio de Rwanda. [...] producida [...] como un homenaje a los supervivientes que perdieron todo menos sus recuerdos.
Retrato de un genocidio
Fotografías por Myriam Abdelaziz
Myriam Abdelaziz es una fotógrafa francesa de origen egipcio. Ella tiene una licenciatura en Ciencias Políticas, una Maestría en Periodismo y un MBA. Después de 7 años de trabajar en marketing, abandonó el mundo corporativo para dedicarse por completo a la fotografía. Se graduó en el Centro Internacional de Fotografía y ahora reside en Nueva York y El Cairo..
Su trabajo la ha llevado por todo el mundo en busca de historias que superen las barreras físicas y culturales y que a menudo revelan lo que tenemos en común: destellos de soledad, esperanza, inseguridad, dignidad. Su serie de fotografías de supervivientes heridos del genocidio de Rwanda se produjo a principios de 2007, como un homenaje a los supervivientes que perdieron todo menos sus recuerdos.
Speciose Mukagihini
"En la iglesia católica de Gitongo, me golpearon la cabeza con palos de hierro y luego trataron de partir mi cráneo con machetes."
Samuel Nduwayo
"Todavía recibo cartas de intimidación y amenazas de muerte. Sé que son mis vecinos quienes las envían."
Jeanette Niweyangeneye
"Mantuve mi brazo herido dos semanas, luego se desprendió solo de mi cuerpo y lo tiré. Yo tenía 11 años."
Innocente Nyirahabimana
"Deshonré a mi familia para tener la oportunidad de sobrevivir y todos murieron. Yo tenia 12."
Jean Pierre Sibomana
"Después de perder mi pierna y toda mi familia, viví 4 años solo en una casa abandonada que encontré. Yo tenía 13 años."
Fred Murisa
"Me cercaron hombres armados. Tuve tanto miedo que me desmayé. Cuando me desperté, mi mano estaba tendida al lado de mi cuerpo."
Noelle Musabyirema
"Nadie podía ir a un hospital. Era demasiado peligroso. Mis heridas apestaban y drenaban. Los gusanos se filtraban por los agujeros y los escupía por la nariz y la garganta."
Ange-Sandrine Mukayitesi
"Escapé de Rwanda y caminé hacia el Congo, donde me refugié en un campamento. Durante los pocos meses que estuve allí, tuve que ocultar mis heridas en todo momento, ya que revelarían mi origen étnico. Los hutus estaban en todas partes y podían acabar conmigo en cualquier momento."
Godiose Mukakahisa
"Uno de los perpetuadores del genocidio tuvo piedad de mí y fue capaz de convencer a los demás para que me dejaran con vida. Fue un milagro. Yo tenía 8 años."
Prisca Uwamahoro
"Extraño mucho a mi padre. Nos amamos tanto"
Grace Rutamu
"He tenido más de diez operaciones y todavía no me he recuperado. Espero poder algún día poder terminar mi tratamiento."
Theoneste Muvunyambo
"No tengo nada que decir. Tengo demasiado dolor, y habría mucho que decir de todos modos."
Beatrice Bazayirwe
"Ya no puedo mover mis brazos. Ya no tengo marido ni familia. ¿Cómo se suponía que debía cuidar a mis hijos?"
Diane Niyongira
"Nunca podré olvidar la mirada de mis padres mientras morían. Yo tenía 9 años."