Normas Uniformes sobre la igualdad de
oportunidades para las personas con discapacidad
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INTRODUCCION
En todas partes del mundo y en todos los niveles de cada sociedad hay personas con
discapacidad. El número total de personas con discapacidad en el mundo es grande y va en
aumento.
Tanto las causas como las consecuencias de la discapacidad varían en todo el mundo.
Esas variaciones son resultado de las diferentes circunstancias socioeconómicas y de las
distintas disposiciones que los Estados adoptan en favor del bienestar de sus ciudadanos.
La actual política en materia de discapacidad es el resultado de la evolución
registrada a lo largo de los 200 últimos años. En muchos aspectos refleja las
condiciones generales de vida y las políticas sociales y económicas seguidas en épocas
diferentes. No obstante, en lo que respecta a la discapacidad, también hay muchas
circunstancias concretas que han influido en las condiciones de vida de las personas que
la padecen: la ignorancia, el abandono, la superstición y el miedo son factores sociales
que a lo largo de toda la historia han aislado a las personas con discapacidad y han
retrasado su desarrollo.
Con el tiempo, la política en materia de discapacidad pasó de la prestación de
cuidados elementales en instituciones a la educación de los niños con discapacidad y a
la rehabilitación de las personas que sufrieron discapacidad durante su vida adulta.
Gracias a la educación y a la rehabilitación, esas personas se han vuelto cada vez más
activas y se han convertido en una fuerza motriz en la promoción constante de la
política en materia de discapacidad. Se han creado organizaciones de personas con
discapacidad, integradas también por sus familiares y defensores, que han tratado de
lograr mejores condiciones de vida para ellas. Después de la segunda guerra mundial, se
introdujeron los conceptos de integración y normalización que reflejaban un conocimiento
cada vez mayor de las capacidades de esas personas.
Hacia fines del decenio de 1960, las organizaciones de personas con discapacidad que
funcionaban en algunos países empezaron a formular un nuevo concepto de la discapacidad.
En él se reflejaba la estrecha relación existente entre las limitaciones que
experimentaban esas personas, el diseño y la estructura de su entorno y la actitud de la
población en general. Al mismo tiempo, se pusieron cada vez más de relieve los problemas
de la discapacidad en los países en desarrollo. Según las estimaciones, en algunos de
ellos el porcentaje de la población que sufría discapacidades era muy elevado y, en su
mayor parte, esas personas eran sumamente pobres.

Medidas internacionales anteriores
Los derechos de las personas con discapacidad han sido objeto de gran atención en las
Naciones Unidas y en otras organizaciones internacionales durante mucho tiempo. El
resultado más importante del Año Internacional de los Impedidos (1981) fue el Programa
de Acción Mundial para los Impedidos 5, aprobado el 3 de
diciembre de 1982 por la Asamblea General en su resolución 37/52. El Año Internacional y
el Programa de Acción Mundial promovieron enérgicamente los progresos en esta esfera.
Ambos subrayaron el derecho de las personas con discapacidad a las mismas oportunidades
que los demás ciudadanos y a disfrutar en un pie de igualdad de las mejoras en las
condiciones de vida resultantes del desarrollo económico y social. También por primera
vez se definió la discapacidad como función de la relación entre las personas con
discapacidad y su entorno.
En 1987 se celebró en Estocolmo la Reunión Mundial de Expertos para examinar la
marcha de la ejecución del Programa de Acción Mundial para los Impedidos al cumplirse la
mitad del Decenio de las Naciones Unidas para los Impedidos. En la Reunión se sugirió la
necesidad de elaborar una doctrina rectora que indicase las prioridades de acción en el
futuro. Esta doctrina debía basarse en el reconocimiento de los derechos de las personas
con discapacidad.
En consecuencia, la Reunión recomendó a la Asamblea General que convocara una
conferencia especial a fin de redactar una convención internacional sobre la eliminación
de todas las formas de discriminación contra las personas con discapacidad para que la
ratificasen los Estados al finalizar el Decenio.
Italia preparó un primer esbozo de la convención y lo presentó a la Asamblea General
en su cuadragésimo segundo período de sesiones. Suecia presentó a la Asamblea General
en su cuadragésimo cuarto período de sesiones otras propuestas relativas a un proyecto
de convención. Sin embargo, en ninguna de esas ocasiones pudo llegarse a un consenso
sobre la conveniencia de tal convención. A juicio de muchos representantes, los
documentos sobre derechos humanos ya existentes parecían garantizar a las personas con
discapacidad los mismos derechos que a las demás.

Hacia la formulación de normas uniformes
Guiándose por las deliberaciones de la Asamblea General, el Consejo Económico y
Social, en su primer período ordinario de sesiones de 1990, convino finalmente en
ocuparse de elaborar un instrumento internacional de otro tipo. En su resolución 1990/26,
de 24 de mayo de 1990, el Consejo autorizó a la Comisión de Desarrollo Social a que
examinara en su 32º período de sesiones la posibilidad de establecer un grupo especial
de trabajo de expertos gubernamentales de composición abierta, financiado con
contribuciones voluntarias, para que elaborara normas uniformes sobre la igualdad de
oportunidades para los niños, los jóvenes y los adultos con discapacidad, en estrecha
colaboración con los organismos especializados del sistema de las Naciones Unidas, otras
entidades intergubernamentales y organizaciones no gubernamentales, en especial las
organizaciones de personas con discapacidad. El Consejo pidió también a la Comisión que
finalizase el texto de esas normas para examinarlas en 1993 y presentarlas a la Asamblea
General en su cuadragésimo octavo período de sesiones.
Los debates celebrados en la Tercera Comisión de la Asamblea General durante el
cuadragésimo quinto período de sesiones pusieron de manifiesto la existencia de un
amplio apoyo para la nueva iniciativa destinada a elaborar normas uniformes sobre la
igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad.
En el 32º período de sesiones de la Comisión de Desarrollo Social, la iniciativa
sobre las normas uniformes recibió el apoyo de gran número de representantes y los
debates culminaron con la aprobación, el 20 de febrero de 1991, de la resolución 32/2,
en la que se decidió establecer un grupo especial de trabajo de composición abierta, de
conformidad con la resolución 1990/26 del Consejo Económico y Social.

Finalidad y contenido de las Normas Uniformes sobre la
igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad
Las Normas Uniformes sobre la igualdad de oportunidades para las personas con
discapacidad se han elaborado sobre la base de la experiencia adquirida durante el Decenio
de las Naciones Unidas para los Impedidos (1983-1992) 6.
El fundamento político y moral de estas Normas se encuentra en la Carta Internacional de
Derechos Humanos, que comprende la Declaración Universal de Derechos Humanos 7, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales
y Culturales 8 y el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos 8, y también en la Convención
sobre los Derechos del Niño 9 y la Convención sobre la
eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer 10, así como en el Programa de Acción Mundial para los
Impedidos.
Aunque no son de cumplimiento obligatorio, estas Normas pueden convertirse en normas
internacionales consuetudinarias cuando las aplique un gran número de Estados con la
intención de respetar una norma de derecho internacional. Llevan implícito el firme
compromiso moral y político de los Estados de adoptar medidas para lograr la igualdad de
oportunidades. Se señalan importantes principios de responsabilidad, acción y
cooperación. Se destacan esferas de importancia decisiva para la calidad de vida y para
el logro de la plena participación y la igualdad. Estas Normas constituyen un instrumento
normativo y de acción para personas con discapacidad y para sus organizaciones. También
sientan las bases para la cooperación técnica y económica entre los Estados, las
Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales.
La finalidad de estas Normas es garantizar que niñas y niños, mujeres y hombres con
discapacidad, en su calidad de miembros de sus respectivas sociedades, puedan tener los
mismos derechos y obligaciones que los demás. En todas las sociedades del mundo hay
todavía obstáculos que impiden que las personas con discapacidad ejerzan sus derechos y
libertades y dificultan su plena participación en las actividades de sus respectivas
sociedades. Es responsabilidad de los Estados adoptar medidas adecuadas para eliminar esos
obstáculos. Las personas con discapacidad y las organizaciones que las representan deben
desempeñar una función activa como copartícipes en ese proceso. El logro de la igualdad
de oportunidades para las personas con discapacidad constituye una contribución
fundamental al esfuerzo general y mundial de movilización de los recursos humanos. Tal
vez sea necesario prestar especial atención a grupos tales como las mujeres, los niños,
los ancianos, los pobres, los trabajadores migratorios, las personas con dos o más
discapacidades, las poblaciones autóctonas y las minorías étnicas. Además, existe un
gran número de refugiados con discapacidad que tienen necesidades especiales, a las
cuales debe prestarse atención.

Conceptos fundamentales de la política relativa a la
discapacidad
Los conceptos indicados a continuación se utilizan a lo largo de todas las Normas. Se
basan esencialmente en los conceptos enunciados en el Programa de Acción Mundial para los
Impedidos. En algunos casos, reflejan la evolución registrada durante el Decenio de las
Naciones Unidas para los Impedidos.
Discapacidad y minusvalía
Con la palabra "discapacidad" se resume un gran número de diferentes
limitaciones funcionales que se registran en las poblaciones de todos los países del
mundo. La discapacidad puede revestir la forma de una deficiencia física, intelectual o
sensorial, una dolencia que requiera atención médica o una enfermedad mental. Tales
deficiencias, dolencias o enfermedades pueden ser de carácter permanente o transitorio.
Minusvalía es la pérdida o limitación de oportunidades de participar en la vida de
la comunidad en condiciones de igualdad con los demás. La palabra "minusvalía"
describe la situación de la persona con discapacidad en función de su entorno. Esa
palabra tiene por finalidad centrar el interés en las deficiencias de diseño del entorno
físico y de muchas actividades organizadas de la sociedad, por ejemplo, información,
comunicación y educación, que se oponen a que las personas con discapacidad participen
en condiciones de igualdad.
El empleo de esas dos palabras, "discapacidad" y "minusvalía",
debe considerarse teniendo en cuenta la historia moderna de la discapacidad. Durante el
decenio de 1970, los representantes de organizaciones de personas con discapacidad y de
profesionales en la esfera de la discapacidad se opusieron firmemente a la terminología
que se utilizaba a la sazón. Las palabras "discapacidad" y
"minusvalía" se utilizaban a menudo de manera poco clara y confusa, lo que era
perjudicial para las medidas normativas y la acción política. La terminología reflejaba
un enfoque médico y de diagnóstico que hacía caso omiso de las imperfecciones y
deficiencias de la sociedad circundante.
En 1980, la Organización Mundial de la Salud aprobó una clasificación internacional
de deficiencias, discapacidades y minusvalías, que sugería un enfoque más preciso y, al
mismo tiempo, relativista. Esa clasificación 11, que
distingue claramente entre deficiencia, discapacidad y minusvalía, se ha utilizado
ampliamente en esferas tales como la rehabilitación, la educación, la estadística, la
política, la legislación, la demografía, la sociología, la economía y la
antropología. Algunos usuarios han expresado preocupación por el hecho de que la
definición del término minusvalía que figura en la clasificación puede aún
considerarse de carácter demasiado médico y centrado en la persona, y tal vez no aclare
suficientemente la relación recíproca entre las condiciones o expectativas sociales y
las capacidades de la persona. Esas inquietudes, así como otras expresadas por los
usuarios en los 12 años transcurridos desde la publicación de la clasificación, se
tendrán en cuenta en futuras revisiones.
Como resultado de la experiencia acumulada en relación con la ejecución del Programa
de Acción Mundial y del examen general realizado durante el Decenio de las Naciones
Unidas para los Impedidos, se profundizaron los conocimientos y se amplió la comprensión
de las cuestiones relativas a la discapacidad y de la terminología utilizada. La
terminología actual reconoce la necesidad de tener en cuenta no sólo las necesidades
individuales (como rehabilitación y recursos técnicos auxiliares) sino también las
deficiencias de la sociedad (diversos obstáculos a la participación).
Prevención
Por prevención se entiende la adopción de medidas encaminadas a impedir que se
produzca un deterioro físico, intelectual, psiquiátrico o sensorial (prevención
primaria) o a impedir que ese deterioro cause una discapacidad o limitación funcional
permanente (prevención secundaria). La prevención puede incluir muchos tipos de acción
diferentes, como atención primaria de la salud, puericultura prenatal y posnatal,
educación en materia de nutrición, campañas de vacunación contra enfermedades
transmisibles, medidas de lucha contra las enfermedades endémicas, normas y programas de
seguridad para la prevención de accidentes en diferentes entornos, incluidas la
adaptación de los lugares de trabajo para evitar discapacidades y enfermedades
profesionales, y prevención de la discapacidad resultante de la contaminación del medio
ambiente u ocasionada por los conflictos armados.
Rehabilitación
La rehabilitación es un proceso encaminado a lograr que las personas con discapacidad
estén en condiciones de alcanzar y mantener un estado funcional óptimo desde el punto de
vista físico, sensorial, intelectual, psíquico o social, de manera que cuenten con
medios para modificar su propia vida y ser más independientes. La rehabilitación puede
abarcar medidas para proporcionar o restablecer funciones o para compensar la pérdida o
la falta de una función o una limitación funcional. El proceso de rehabilitación no
supone la prestación de atención médica preliminar. Abarca una amplia variedad de
medidas y actividades, desde la rehabilitación más básica y general hasta las
actividades de orientación específica, como por ejemplo la rehabilitación profesional.
Logro de la igualdad de oportunidades
Por logro de la igualdad de oportunidades se entiende el proceso mediante el cual los
diversos sistemas de la sociedad, el entorno físico, los servicios, las actividades, la
información y la documentación se ponen a disposición de todos, especialmente de las
personas con discapacidad.
El principio de la igualdad de derechos significa que las necesidades de cada persona
tienen igual importancia, que esas necesidades deben constituir la base de la
planificación de las sociedades y que todos los recursos han de emplearse de manera de
garantizar que todas las personas tengan las mismas oportunidades de participación.
Las personas con discapacidad son miembros de la sociedad y tienen derecho a permanecer
en sus comunidades locales. Deben recibir el apoyo que necesitan en el marco de las
estructuras comunes de educación, salud, empleo y servicios sociales.
A medida que las personas con discapacidad logren la igualdad de derechos, deben
también asumir las obligaciones correspondientes. A su vez, con el logro de esos
derechos, las sociedades pueden esperar más de las personas con discapacidad. Como parte
del proceso encaminado a lograr la igualdad de oportunidades deben establecerse
disposiciones para ayudar a esas personas a asumir su plena responsabilidad como miembros
de la sociedad.

5 A/37/351/Add.1 y Corr.1, anexo, secc. VIII, recomendación 1 (IV).
6 Proclamado por la Asamblea General en su resolución 37/53.
7 Resolución 217 A (III).
8 Véase resolución 2200 A (XXI), anexo.
9 Resolución 44/25, anexo.
10 Resolución 34/180, anexo.
11 No se publicó en español. Para el texto en inglés, véase World Health
Organization, International Classification of Impairments, Disabilities, and Handicaps: A
manual of classificatiion relating to the consequences of disease (Geneva, 1980).


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