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Un año después, Ismail se recupera en Somalia

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Hace un año, el pequeño Ismail Mohamed estaba a las puertas de la muerte. La terrible hambruna había barrido a sus padres y todo lo que tenían de su aldea en el Sur de Somalia. La familia abandonó su hogar y se instaló en el campo de refugiados.

Los trabajadores del campo informaron al padre de Ismail de la proximidad de un centro nutricional. Allí diagnosticaron que Ismail sufría una forma de desnutrición muy grave y necesitaba tratamiento urgente.

El enfermero de la ONG SAACID Mohamed Ibrahim fue el primero en atender a Ismail y aún mantiene relación con el niño. Está encantado con esta espectacular recuperación.

«Cuando lo trajeron, la tasa de inflamación- denominada edema- era muy alta”, dijo Abdullahi Mohamed, un enfermero de la ONG SAACID, que fue la primera persona en tratar a Ismail en el centro. “No podíamos hacer mucho por él entonces.»

Ismail ha realizado extraordinarios progresos. Cada día, como parte de su rutina matutina, el niño de cuatro años ayuda a su madre Amina a sacar agua del pozo que hay en las afueras del campo. Ella apenas puede creer el cambio operado en su hijo.

Cuando mi hijo se recuperó, sentí esperanza de nuevo en mi corazón. Antes, la situación era terrible. Llegué a pensar que perdía a mi hijo y ahora soy muy feliz. Desde que ha terminado el tratamiento no ha vuelto a enfermar.

Desgraciadamente, miles de niños del Sur y el Centro de Somalia no fueron tan afortunados y murieron antes de que se declarase la hambruna el 20 de julio del pasado año. Pero la masiva respuesta humanitaria ayudó a salvar muchas vidas.

Desde el año pasado, UNICEF ha tratado a más de 400 mil niños que sufrían desnutrición.

UNICEF y sus aliados continúan ofreciendo suministros y actuaciones que salvan vidas como vacunaciones, agua potable y alimentos terapéuticos listos para ser usados.

La ayuda de emergencia sigue siendo necesaria pero no basta por si misma. Niños como Ismail, sus familias y comunidades siguen siendo extremadamente vulnerables. El único modo de reducir el riesgo causado por la sequía y la inseguridad alimentaria es aumentar la resistencia de estos grupos.

25 de julio de 2012

Un año después de la declaración de la hambruna en el Cuerno de África la situación sigue siendo grave. Miles de personas sobreviven bajo mínimos en los campos de refugiados en un país azotado por la sequía, los conflictos armados y la falta de los mínimos para subsistir. UNICEF y sus aliados trabajan en la zona luchando contra el tiempo para evitar la muerte de miles de niños. (Vídeo cedido por UNICEF)

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