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La Secretaria General para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, dijo hoy en Damasco que unos 2,5 millones de personas se enfrentan a la miseria en Siria según crece en intensidad la lucha en las áreas más pobladas.

Añadió que las Naciones Unidas están haciendo todo lo que pueden mientras afrontan graves desafíos.

«Cada mes, la ONU y sus asociados han llegado a más gente con ayuda de emergencia. Pero sólo estamos cubriendo algunas necesidades. No es suficiente. La inseguridad y las restricciones son parte del problema, pero la falta de dinero también no está frenando en lo que podemos hacer ahora mismo en áreas en las que hay suficiente seguridad y en las que hemos establecido sólidas relaciones con las ONG y con el Creciente Rojo Árabe Sirio.»

Amos dijo que la situación ha empeorado desde la evaluación que hizo la ONU a principios de año.

«En marzo, estimábamos que un millón de personas necesitaban ayuda. Ahora, son tantos como 2,5 millones los que necesitan asistencia y estamos trabajando para actualizar nuestros planes y nuestras exigencias financieras.»

Poco después de que Amos hablase en Damasco, el Consejo de Seguridad en Nueva York decidió acabar el mandato de la misión de observación de la ONU en Siria.

El embajador de Francia y actual presidente del Consejo de Seguridad, Gérard Araud, dijo que este órgano recomendará remplazar los observadores de la ONU por una oficina política de enlace.

«UNSMIS desaparecerá pero lo que es importante es que la presencia de la ONU continuará y esperamos que sea una presencia útil.»