ONU Bienvenidos a las Naciones Unidas. Son su mundo.

La ONU restaña las invisibles heridas de la tortura en Siria

Enlaces relacionados

Narración

El conflicto en Siria, en su cuarto año, ha obligado a más de 2,7 millones de personas a huir del país.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha documentado graves violaciones de los derechos humanos cometidas por ambas partes del conflicto. 

Hasta el momento, la población ha huido a Turquía, Jordania, Irak, Egipto y, sobre todo, al Líbano, donde se han refugiado más de un millón de personas.

Abu Yazan, quien utiliza un seudónimo para ocultar su identidad, es uno de ellos, y hace cola en el consultorio médico de Restart en el norte del Líbano. 

Abu ha sido tratado aquí durante casi dos años. 

Nos cuenta que, antes de huir de Siria en 2012, fue acusado de terrorismo,  detenido y torturado. 

“Me dieron descargas eléctricas en los genitales y, sobre todo, en el pecho. Pero lo peor es que 64 hombres vivíamos casi desnudos en una celda”.

La psicoterapeuta Sana Hamzeh supervisa el tratamiento de Abu Yazan.

“Al principio se mostraba muy reservado y cauto, pero después de crear un clima de confidencialidad, empezó a confiar en nosotros y en sí mismo.” 

Abu está resentido por los maltratos a los que fue sometido y los considera vejatorios. 

“El sentimiento predominante era la humillación y la opresión. No le deseo este sufrimiento a nadie”

Por temor a correr la misma suerte que Abu, hombres, mujeres y niños huyen al Líbano en busca de una vida mejor y más digna. 

Y con la ayuda de Restart, apoyado y financiado por el Fondo de las Naciones Unidas para las Víctimas de la Tortura, mantienen la esperanza, afirma la directora, Suzanne Jabbour. 

“Los principales servicios que reciben  las víctimas son la atención a la salud mental —psiquiatría y psicoterapia—, y también apoyo legal.” 

Restart también tiene centros en Beirut y Trípoli. 

En 2013, Restart ha tratado a 180 víctimas y este año calculan que recibirán, al menos, 150. A pesar de que los servicios médicos son gratuitos, muchas personas como Yusuf, que también utiliza un seudónimo, siguen siendo reacias a hablar. 

Cuando por fin se decidió a relatar lo sucedido, Yusuf contó que lo apresaron y lo sometieron a descargas eléctricas por su presunta participación en protestas. 

“Me pusieron una inyección y perdí la visión. Me llevaron a un sótano, me pusieron en una mesa y me obligaron a confesar. Me preguntaban una y otra vez: « ¿Quién te ha dicho que participes en las protestas? ¿quién te ha dicho que salgas a las calles?». Les dije todo lo que pude, pero sentía que tenía que decir cualquier cosa para escapar a la tortura. Me ataron a una mesa. Querían romperme las piernas y las manos.” 

Este tipo de información aportada por las víctimas se registra como prueba en los presuntos casos de tortura, lo cual podría ser útil en futuros procesos judiciales, tanto a nivel local como internacional. 

El doctor Morad El-Shazly, psiquiatra y miembro del Fondo de las Naciones Unidas para las Víctimas de la Tortura, elogia la iniciativa. 

«Cuanto menos tiempo transcurra entre los sucesos y los testimonios, más valor tendrá esta documentación de cara al futuro; quiero decir, en el caso de que estos documentos lleguen a la corte para juzgar a los responsables».

Ahora, Abu rehace poco a poco su vida. Con la ayuda de Restart, encontró empleo en una escuela local donde trabaja como profesor de caligrafía para niños con necesidades especiales. 

Yusuf todavía tiene un largo camino por recorrer hasta encontrar paz. 

Este reportaje ha sido producido por Christine Wambaa para las Naciones Unidas.


17 de diciembre de 2014

Miles de refugiados sirios fueron víctimas de torturas antes de huir del país. Ahora, la ONU contribuye a restañar las invisibles heridas que deja este trato cruel e inhumano en quienes la han sufrido.

Videos relacionados

Documentales
Especiales
En portada

¡Síguenos!

Facebook Youtube Twitter RSS