La Iniciativa sobre Economía Verde del PNUMA señala que si los paquetes multimillonarios de estímulo se destinaran a invertir en medio ambiente, éstos podrían servir para reactivar la economía mundial, salvar y crear empleo, así como para ayudar a la gestión de los desafíos medioambientales emergentes. El PNUMA calcula que la inversión necesaria equivale al 2% del PIB mundial. Aproximadamente 2/3 estará relacionado con la energía. Estas inversiones, unidas a las reformas de las políticas internas en sectores claves y el desarrollo de la política internacional y la infraestructura de los mercados, podrían sentar las bases hacia una verdadera "Economía verde": aquélla que pretende mejorar el bienestar, proporciona empleos dignos, combate de forma eficaz las desigualdades y la pobreza crónicas y reduce la escaseces de recursos ecológicos y los riesgos relacionados con el clima. La ecologización de la economía a través de una amplia gama de sectores puede impulsar la recuperación económica y el crecimiento, y conducirnos hacia una prosperidad futura y hacia la creación de empleo, al tiempo que se afrontan las desigualdades sociales y los desafíos medioambientales..

A nivel internacional, hay una serie de etapas importantes en la hoja de ruta hacia Río+20 específicamente relacionadas con el agua y la economía verde.

Otras reuniones específicas preparatorias para Río+20 donde tendrán cabida los debates sobre agua son: